El entrenador del Valencia Basket, Rubén Burgos, durante una jugada. EFE-Javier Cebollada
El Valencia Basket recibirá este miércoles al Cimsa CBK Mersin de la región turca de Cukurova en la ida de una eliminatoria cuyo ganador accederá de manera directa a las semifinales de la Euroliga y cuyo perdedor no quedará eliminado sino que disputará los cuartos de final de la 'Final Six' de Zaragoza.
Ambos equipos gozan de esta doble oportunidad de acceder de manera directa a las semifinales por haber sido uno de los dos mejores de su grupo en la segunda fase de la competición. De hecho, al haber sido el Mersin primero y el Valencia segundo, es el equipo turco el que tiene la ventaja de jugar el segundo choque como local.
El equipo de Cukurova es uno de los grandes favoritos al título de la Euroliga, una competición en la que la pasada campaña alcanzó las semifinales, en las que cayó en un apretado duelo ante el Fenerbahce, que después se proclamó nuevamente campeón.
En el conjunto turco podría reaparecer Marine Johannes, lesionada desde octubre y falta por ver si puede contar y a qué nivel con Natasha Howard y Regan Magarity, ambas también con problemas físicos en las últimas semanas. Se da por hecho que sí que estará la interior Christelle Diallo, ex del Zaragoza y su último fichaje.
Cinco de las jugadoras clave del Mersin que sí que estarán seguro en la Fonteta son Yvonne Anderson, Marine Fauthoux, Bridget Carleton, la española María Araujo e Iliana Rupert.
En el Valencia podría reaparecer tras casi un año lesionada la interior Raquel Carrera, que ya estuvo en el banquillo el domingo en el encuentro en la cancha del Spar Girona en el que recuperó el liderato de la Liga Femenina pero el técnico Rubén Burgos también advirtió en la previa que había que buscar el "escenario" idóneo.
La única baja a priori es Cristina Ouviña, que esta campaña no juega por estar embarazada, y en principio completará la plantilla la joven Alicia Flórez.
El triunfo logrado en Girona debe permitir al Valencia pasar página de la decepcionante derrota sufrida en la pista del Hozono Global Jairis de Murcia, un choque en el que el técnico Burgos reconoció que no habían cumplido los mínimos exigibles en defensa.
