El colegio Vil·la Romana de Catrroja sigue buscando formas de retomar la normalidad después de la DANA. Las buenas noticias son que a pesar de que el temporal ha agudizado el problema de goteras que sufría el centro, y que hay desperfectos en el en el pladur, ventanas, puertas, baldosas y espacios en general, el centro ha recibido un informe técnico de un arquitecto que señala que los cimientos del colegio están bien y la escuela no ha sufrido ningún desplazamiento que provoque riesgo de derrumbe.
Las malas es que no todos los alumnos podrán retomar las clases en el Vil·la Romana. El equipo directivo y los profesores están buscando la mejor solución para el curso, y se han hablado tanto con el inspector de la Conselleria d'Educació, el concejal de enseñanza de Catarroja y con arquitectos diferentes para conseguir la mejor información posible.
De momento se da por seguro que el alumnado de la etapa de Infantil será acogido en alguna escuela del municipio o incluso de otro municipio cercano donde puedan asegurarles plaza. Los alumnos de Primaria podrán seguir las clases en la primera planta del Vil·la Romana puesto que no presenta desperfectos. Y, en en cuanto al alumnado del aula UECO (nombre que reciben las aulas destinadas a alumnos con necesidades especiales) aún no puede decirse donde se va a reubicar, ya que se está peleando porque todos los alumnos estén todos juntos y no echar hacia atrás todo el trabajo de inclusión que se ha hecho durante estos años.