La mejora en los resultados deportivos del Valencia CF, que ha pasado de estar a punto de descender a pelear por una plaza europea, no parece haber calmado los ánimos de la afición valencianista que ha expresado esta mañana por sorpresa su indignación con la actual alcaldesa de Valencia y el president de la Generalitat con una gran pancarta que ha sido colgada en las emblemáticas Torres de Serrano de la capital autonómica.
La pancarta, en la que se ve a Catalá y Mazón posando sonrientes al lado del escudo del club al que se le ha cortado la cabeza a su emblemático murciélago, está motivada por las actuales conversaciones entre el Ayuntamiento de Valencia, Generalitat Valenciana y la empresa propietaria del Valencia CF Meriton Holdings para la reactivación de las obras del Nou Mestalla. Una reactivación de la que depende la candidatura de la ciudad de Valencia para ser una de las sedes del Mundial 2030 que se celebrará en España, Portugal y Marruecos.
El proyecto de reactivación está desde hace meses en punto muerto ya que Meriton no quiere retomar las obras si no se le conceden una serie de privilegios urbanísticos que en su día le fueron prometidos pero que caducaron por, precisamente, el poco interés que ha mostrado el holding singapuriense en cumplir con las obligaciones que el plan especial urbanístico del Nou Mestalla le exigía para la ciudad.
A pesar de que la reanudación de las obras pueda parecer una buena noticia, objetivamente hablando, para el Valencia Clun de Fútbol, la parte más crítica de la afición valencianista ha señalado que hay motivos para dudar seriamente de las intenciones reales de Peter Lim. Por una parte los planes de Lim pasan por construir un estadio de mínimos que dista mucho del proyecto original (el acceso al estadio se haría por balcones descubiertos y los fondos eliminarían gradas para tener "terrazas" de bares, por citar solo dos ejemplos); por otra Lim no tiene los fondos necesarios para acabar el estadio y el poco dinero que tiene (80 millones) ha sido prestado por el fondo de inversión CVC cuyo acuerdo con LaLiga ha sido rechazado por los grandes clubes y amenaza con acabar en los tribunales.
Los temores de la afición parecen ser compartidos por gran parte de los grupos políticos que forman el pleno del Ayuntamiento de Valencia, donde incluso Vox, los socios de gobierno del Partido Popular en el consistorio, se han negado a apoyar las propuestas de acuerdo con el Valencia que ha impulsado la alcaldesa María José Catalá.
En este último sentido cabe destacar que la pancarta contra Catalá y Mazón se ha colgado justo el día en el que el ayuntamiento tenía que votar si concedía o no las llamadas "fichas urbanísticas" un documento con el que Meriton espera contar para poder iniciar las obras.
Las previsiones apuntan a que la votación volverá a tumbar el proyecto del Nou Mestalla, pero algunos aficionados no han querido dejar pasar la oportunidad de elevar la presión política hacia el PP recordándoles lo que piensan de los políticos que colaboren con un máximo accionista que ha llevado al club de Mestalla a perder relevancia en España y Europa, firmando algunas de las peores decisiones que se recuerdan en la centenaria historia del que fuera el tercer club de fútbol más importante de España.
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