Utiel ha vivido este sábado una jornada histórica en la que la gastronomía, la solidaridad y la participación ciudadana se han dado la mano para lograr un reto de dimensiones gigantescas: elaborar el bocadillo de jamón más largo del mundo. Nada menos que 1.300 metros de bocadillo han recorrido las principales calles del centro del municipio, convirtiéndose en un símbolo de unión y apoyo a los afectados por la dana.
El evento, impulsado por el Ayuntamiento de Utiel en colaboración con empresas locales, instituciones y entidades solidarias, ha conseguido reunir a cientos de personas en torno a una causa benéfica. Por solo 2,5 euros, los asistentes pudieron adquirir su porción de bocadillo junto con una bebida -agua de Fuente Primavera o vino de Bodegas Utielanas-, y contribuir así a una recaudación que se destinará íntegramente a las personas damnificadas por el temporal.
La elaboración del bocadillo ha requerido una logística colosal. La Tahona de Utiel aportó 3.000 barras de pan, que fueron unidas para alcanzar el récord de longitud. El relleno, como no podía ser de otra manera, fue jamón del bueno: 60 piezas donadas por la empresa Redondo Iglesias. El toque final lo puso el oro líquido de la tierra, el aceite de Aceites de las Heras.
En total se sirvieron alrededor de 4.000 raciones gracias al trabajo coordinado de voluntarios, empresas del sector agroalimentario y entidades locales.
Desde el Ayuntamiento de Utiel han agradecido públicamente la implicación de todos los colaboradores y han destacado el carácter solidario de la iniciativa: "El bocadillo gigante de jamón se ha convertido en un símbolo de unión y empatía para apoyar a los damnificados por la dana en el municipio".
Con esta acción, Utiel no solo ha conseguido un récord mundial, sino también demostrar que la solidaridad, cuando se mezcla con el orgullo local y el sabor de los productos de la tierra, puede alcanzar cualquier meta.