Una jornada informativa sobre el centro educativo. EPDA La Escuela Municipal Ninos de Quart de Poblet abre el lunes 25 de marzo el plazo de inscripción para niños y niñas de 0 a 3 años. El centro está a la vanguardia tanto en metodología como en instalaciones donde se pueden plantar frutas y verduras en un huerto, hacer manualidades reciclando y el alumnado desarrolla todo su potencial en inglés, castellano y valenciano.
Ninos realizó la semana pasada dos jornadas de puertas abiertas para que las familias conocieran de primera mano las instalaciones y su proyecto educativo integral e integrador. Asimismo, y dada la alta demanda, también se realizaron dos sesiones informativas en la Casa de la Cultura en las que la concejala de Educación, Consue Campos, y personal de la dirección de Ninos, atendieron de forma personal a los padres y madres y respondieron personalmente a todas sus dudas.
Este centro cuenta con 160 plazas, un aula para bebés, cuatro clases para niñas y niños de uno a dos años y cinco clases para dos y tres años. Una de sus características más destacadas es que cuenta con espacios polivalentes, diáfanos, amplios, interrelacionados, accesibles y seguros. Incluso los espacios exteriores forman parten del aula.
Proyecto educativo
El objetivo es incentivar a que niñas y niños se lancen a explorar, a jugar y a descubrir, conectando con la naturaleza. Es un proyecto de referencia en Quart de Poblet, liderado por mujeres de la cooperativa valenciana que lleva el mismo nombre, que sienten auténtica pasión por la educación y una motivación extraordinaria por su trabajo.
Profesionales que, en continua formación, ofrecen a la primera infancia todo aquello que esta requiere: trabajar la singularidad del alumnado, respetando sus ritmos; trabajar la autonomía, el desarrollo de las emociones, despertar una forma de pensar abierta, la empatía y la curiosidad.
Mediante un proyecto educativo propio que recoge lo mejor de las corrientes educativas más innovadoras. Con un cuidado sentido de la estética y presentación de los espacios. Teniendo en cuenta siempre que la escuela es y debe ser un mecanismo de transformación social que, de la mano de las familias, trabaje para fomentar la mejor versión y el desarrollo de toda la potencialidad de su alumnado.
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