Las obras de rehabilitación del complejo municipal de Abastos avanzan a buen ritmo y se están ejecutando conforme al calendario previsto por el Ayuntamiento de Valencia. El emblemático edificio del barrio de Arrancapins, que arrastraba años de abandono y deterioro, está siendo objeto de una intervención integral adjudicada en abril a la empresa CLEOP por un importe total de 1.518.653,92 euros (IVA incluido). La actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de doce meses, tiene como objetivo principal recuperar tanto la funcionalidad como el valor patrimonial del recinto, todo ello sin interrumpir la actividad diaria que sigue desarrollándose en su interior.

Restauración de las vallas | A. Patiño | EPDA
El complejo, que continúa albergando un instituto, una piscina, una comisaría y un centro deportivo, se mantiene parcialmente operativo durante las obras. Los trabajos afectan a zonas estructurales y estéticas, incluyendo la reparación de fisuras, humedades, cristales rotos, ornamentos deteriorados y elementos comunes, así como la limpieza de fachadas y cubiertas.
Sustitución y limpieza de cristales del techo de cristal | A. Patiño | EPDA
Sustitución y limpieza de cristales del techo de cristal | A. Patiño | EPDA
También está prevista la instalación de un sistema para evitar la presencia de palomas, una de las principales causas de deterioro detectadas en la fachada. Hasta el momento se han colocado redes altas en la superficie de la entrada principal pero, al no ser del todo efectivo, ya se empiezan a valorar otras opciones desde el Ayuntamiento que ya se valoran en conjunto con bienestar animal.
Instalación de un sistema de redes en la entrada principal para evitar palomas | A. Patiño | EPDA
Instalación de un sistema de redes en la entrada principal para evitar palomas | A. Patiño | EPDA
El plan de rehabilitación se articula por fases y abarca múltiples áreas del edificio: los lucernarios, el pasaje central, las fachadas principales e interiores, las cornisas, los accesos y el cerramiento exterior. Las obras comenzaron oficialmente en mayo de 2025 y se desarrollarán hasta abril de 2026. Entre los hitos más destacados figuran la reparación del lucernario, cuya finalización está prevista el próximo mes de septiembre; la mejora de fachadas interiores durante los mismos meses; y la intervención sobre el vallado y cerrajería. En los meses de octubre y noviembre se prevé acometer la renovación del pavimento del pasaje interior, y entre diciembre de 2025 y marzo de 2026 ejecutar la restauración de las fachadas principales. Finalmente, según lo estipulado en la planificación, se llevará a cabo una última fase entre septiembre y abril dedicada a la reparación de pavimentos, accesos y la fachada sur.
Mapa y planificación de las obras, incluidas sus fases | A. Patiño | EPDA
Mapa y planificación de las obras, incluidas sus fases | A. Patiño | EPDA
Durante la visita institucional realizada hoy al complejo, la alcaldesa en funciones de Valencia, Julia Climent, valoró el desarrollo del proyecto y subrayó su importancia tanto estructural como simbólica. Climent también abordó la situación del polideportivo, cuyo mal estado ya fue denunciado en la última edición impresa de Valencia de El Periódico de Aquí, que recogía las quejas de vecinos y usuarios. En respuesta, la alcaldesa en funciones aclaró que la concesión de dicho espacio se encuentra actualmente en revisión administrativa y que el consistorio ya trabaja en un proyecto independiente, aunque coordinado con el plan de rehabilitación general, que permita su puesta a punto definitiva.
Julia Climent, alcaldesa en funciones y concejala, dialogando sobre las obras con la presidenta de la asociación de vecinos y representantes de la obra | A. Patiño | EPDA
Julia Climent, alcaldesa en funciones y concejala, dialogando sobre las obras con la presidenta de la asociación de vecinos y representantes de la obra | A. Patiño | EPDA
“Era una obra más que necesaria”, ha afirmado Climent. “La realidad es que estaba en muy mal estado, y un edificio así de importante para Valencia necesitaba la reforma”.
El complejo de Abastos, construido en los años 40 bajo la dirección del arquitecto Javier Goerlich Lleó, fue concebido originalmente como un mercado centralizado de productos perecederos. Su estilo racionalista lo convierte en uno de los exponentes más destacados de la arquitectura funcional del siglo XX en la ciudad, y su actual catalogación como Bien de Relevancia Local refuerza su valor patrimonial. Más allá de su importancia histórica, el edificio sigue siendo un espacio vivo con una fuerte carga simbólica para el barrio y una función social que ahora, con esta intervención, puede llevar a reforzarse con garantías de conservación a largo plazo.