Portada del libro para adultos. /EPDAHa sido, sin duda alguna, la polémica de la semana. Ha protagonizado tuits, post de instagram, titulares en prensa, tertulias de radio e incluso un buen segmento de los programas matinales de televisión que escogieron un día festivo en Madrid para hablar de un tema que aseguraban no debían ver los niños. La polémica incluso ha saltado el Atlántico y promete alargarse por una amenaza de juicio de un conocido grupo de presión. Y todo por un cuaderno de colorear del que se ha hablado mucho, pero casi nadie ha sabido explicar bien. Esta es la historia, en cuatro capítulos, de una pequeña editorial de Quart de Poblet que quiso estirar un idea graciosa y acabó en el ojo del huracán de una polémica que ha incluido al magnate ultraconservador Elon Musk.
Capítulo 1: Un pequeño gran éxito de una pequeña editorial
Fandogamia es un modesto proyecto editorial puesto en marcha desde Quart de Poblet, sus impulsores buscaban hacerse un hueco dentro del sector del cómic, una industria que está en su mejor momento de aceptación social, con reportajes en prensa loando la calidad del cómic para adultos, pero no en lo económico donde, como pasa con la lectura en general en España, existe una competencia feroz por unas ventas cada vez más exiguas.
A pesar de que Fandogamia diversifica su producción editando material ajeno (como la licencia para editar en España cómics de Doctor Who, la serie de ciencia ficción más longeva de la historia que emite desde los años 60 la BBC) el equipo directivo de la empresa decidió abrirse hueco dando espacio a dibujantes humorísticos, especialmente los proyectos en solitario de dibujantes de la revista El Jueves. Fandogamia es, por ejemplo, la casa de los recopilatorios del dibujante de Vila-real Rubén Fdez (creador de Federik Freak, 24 horas con…, o Consultorio Random), y fue precisamente en la cantera de El Jueves la que llevó a la editorial a Julio A. Serrano, conocido artísticamente como Don Julio, quien presentó un proyecto humorístico llamado Ser Fascista Está Mal, un cuaderno para colorear para adultos dibujado con la estética típica de los cuadernos infantiles que enseñan a los niños a pintar sin salirse de la línea.
El libro era un cuaderno de colorear y a la vez un producto de humor por el contraste de encontrar un tema adulto en formato infantil. Es como esa escena de La Casa de Papel donde al ver por primera vez la ya icónica máscara de Dalí uno de los personajes dice que si lo que querían eran dar miedo deberían haber escogido máscaras de Disney, porque da más terror mezclar lo infantil con las armas. En este caso el impacto en el lector de ver a Adolf Hitler como un muñeco de colorear como los que vio en su infancia provocaba un efecto doblemente humorístico: por una parte el ya citado contraste entre el mensaje y su forma y por otro la crítica sucinta del autor al hecho de que vivimos en un mundo en el que se está normalizando tanto el fascismo (este mismo mes Twitter ha encumbrado a un streamer vestido como el Joker y con una esvástica detrás suya) que hay que explicarlo con conceptos tan básicos como los que reciben los niños con sus cuadernos de colorear.
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El libro vendió bastante bien para lo que es el sector y va ya por su quinta edición. Estaba claro que había que sacar una secuela, pero con otro tema social que siguiera explicando a los adultos que está mal odiar.
Capítulo 2: Un error ajeno y un librero lleno de ira en internet
El libro escogido fue El niño Jesús no odia a los mariquitas. Un nuevo cuaderno coloreable lleno de escenas satíricas como un pasatiempo que recrea los laberintos de los libros infantiles pero donde en vez de encontrar una entrada y una salida lo que se propone es descubrir de quién es el pene que está entrando en el culo de un personaje. Un simple vistazo al libro permite averiguar que se trata de un libro para adultos, el problema es que alguien no lo vio así.
El libro se vende en Fandogamia como exclusivo para mayores de 18, pero de repente algunas librerías y kioscos empezaron a recibirlo entre las novedades infantiles. La editorial no ha querido señalar quién cometió el error, pero este periódico ha recibido pruebas que apuntan a una de las subdistribuidoras que suelen mediar entre las grandes distribuidoras y los pequeños comercios que no pueden comprar el volumen de ejemplares que exigen estas empresas.
Una de las personas que recibió el libro se tomó al pie de la letra la indicación de que para niños y colgó un vídeo mostrando su indignación. Se había prendido la llama de un incendio mucho mayor.
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Capítulo 3: Lo odio, lo compro
España es actualmente un país polarizado, con dos bandos ideológicos cada vez más distanciados y una serie de políticos, y periodistas, que buscan constantemente como alimentar a su bando con más argumentos que les reafirmen en la idea de que el contrario es la mismísima encarnación del mal. Así que no es de extrañar que la ira del librero acabara pronto extendiéndose por internet a una velocidad de vértigo en la que cada vez había más afirmaciones de que era la prueba de una conspiración para ‘forzar’ a los niños a convertirse en homosexuales y cada vez menos contexto sobre lo que era el libro y lo que realmente había pasado. En menos de 48 horas la ira extendida por twitter (la actual X), Tik Tok, Telegram, Facebook y Whatsapp pasó a ser material de medios online que viven de la polémica.
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Irónicamente, la campaña de difamación y odio impulsó las ventas del cuaderno, que pronto se erigió como uno de los libros más vendidos del gigante online Amazon, lo que, de paso, descubrió que quien subió el producto a su plataforma también lo había listado como un cuaderno infantil.
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Capítulo 4: Por qué nadie va a hacerse rico con el cuaderno
A pesar de que el libro se ha vendido tan bien que prepara ya su segunda edición, y que algunos medios han dado la oportunidad a la editorial valenciana de explicar lo que realmente ha pasado lo cierto es que no parece que la historia vaya a tener un final feliz para Fandogamia.
Por un lado los ataques a la editorial no han cesado después de que se les dejara explicar. Incluso se ha denunciado que ha habido cuentas de ideología conservadora que han ido añadiendo más mentiras a su teoría de la conspiración afirmando que el cuaderno se ha repartido en las escuelas.
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Por otro lado la polémica ha saltado el Atlántico. A nadie se le escapa que la división que vive España es cada vez más parecida a la que se vive en Europa y en Estados Unidos, donde la polarización es un arma más de la política que ha logrado éxitos tan notables como la presidencia de Donald Trump, por lo que el bulo del ‘cuaderno que quiere convertir a los niños en gays’ llegue a Estados Unidos asegura que el nombre de Fandogamia será denigrado en USA y América Latina. De hecho el millonario conservador Elon Musk, conocido por sus público rechazo a las políticas que promueven la normalización de las personas gays en las escuelas, ya ha reaccionado al bulo del cuaderno dándolo por bueno.
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Pero el caso más importante es el anuncio del grupo de presión conocido como Abogados Cristianos de que llevará a los tribunales a la editorial. Parece poco probable que pueda imputarse ofensas religiosas a un libro que dice que Jesús es tolerante, pero el grupo legal ultraconservador ya ha demostrado en varias ocasiones que le da igual ganar o perder sus demandas, ya que la sola tramitación judicial de las mismas obliga a los acusados a un gastar un dinero en abogados y trámites que ya les hará pensarse dos veces volver a ejercer su derecho a la libertad de expresión con los temas del cristianismo.
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Desde Fandogamia, al menos de momento, se mantiene el sentido del humor, y ya han planteado la posibilidad de que segunda edición de El Niño Jesús no odia a los mariquitas lleve en su portada el reclamo “Anunciado en Televisión” ante toda la atención mediática generada por la polémica.
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