El barranco de la Saleta de Aldaia. EPDACompromís Quart de Poblet ha registrado nuevas alegaciones al proyecto de integración paisajística y acondicionamiento del barranco de la Saleta, después de la ampliación del plazo de consulta pública por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El colectivo ha querido agradecer que, a raíz de sus primeras alegaciones, el proyecto haya sido finalmente expuesto también en Quart de Poblet, como municipio afectado aguas abajo.
En las nuevas alegaciones, insiste que el proyecto del barranco de la Saleta no puede salir adelante de manera efectiva si no va acompañado de la infraestructura de laminado previsto en el barranco del Pozalet, tal como reconocen los mismos informes técnicos de la CHJ y de las empresas redactoras.
Por ello, advierte de que, mientras no se actúe sobre el barranco del Pozalet desde su origen en Loriguilla y no se construya la balsa de laminado previsto, continuarán las inundaciones periódicas en los polígonos industriales de Riba-roja y Quart de Poblet, en zonas próximas al aeropuerto, en Manises e incluso en el casco urbano de Quart, como ocurrió el pasado 29 de octubre durante la DANA, con daños materiales y humanos considerables según los datos oficiales.
Caudal que llega a la Saleta
Según se recoge literalmente en la página 14 del estudio de integración paisajística, "los problemas del barranco de la Saleta aparecen ocasionados por los caudales transportados por el barranco del Pozalet", los cuales llegan a la cabecera de la Saleta durante episodios de lluvia intensa. El documento técnico elaborado por Typsa calcula un caudal punta de hasta 240 m³/s en el Pozalet, mientras que la capacidad máxima de desagüe del proyecto de la Saleta es de 110 m³/s. De estos, solo 75 m³/s pueden proceder del Pozalet, puesto que el resto corresponde a la misma cuenca de la Saleta.
"Estamos hablando de una diferencia de 165 m³/s que no tienen salida prevista en el proyecto actual. Si no se construye la balsa de laminado de 2,8 hm³ al Pozalet, la infraestructura de Aldaia corre el riesgo real de ser sobrepasada y desbordada. Este es un peligro objetivo, constatado por datos técnicos y de los expertos que no se pueden poner en entredicho, que nadie desea", ha explicado Lluís Miquel Campos, de Compromís Quart de Poblet.
"Necesario y urgente"
Campos remarca que Compromís no se opone al proyecto en Aldaia, "bien al contrario: lo consideramos necesario y urgente. Pero no puede salir adelante de forma aislada. Es técnicamente inviable y estratégicamente incoherente si no se hace conjuntamente con el del Pozalet. Las dos actuaciones tienen que avanzar juntas. Los informes de coste-beneficio, hechos antes del 29 de octubre, ya no sirven y se tienen que revisar todos".
Además, la ejecución del proyecto del Pozalet solucionaría también parte de las preocupaciones expresadas por el Ayuntamiento de València, que ha formulado alegaciones por el riesgo que suponen los caudales hacia el Pla Sur. Con el laminado del Pozalet, el volumen de agua derivado sería menor y, en caso de desbordamiento, tampoco llegaría al barranco del Poyo, evitando así efectos de rebote sobre Torrent y la Albufera.
Desde Compromís lamentan que, a pesar de que la CHJ tiene preparados los trabajos técnicos desde hace años, "todavía falta voluntad política y un compromiso presupuestario claro y transversal por parte de todas las administraciones. No podemos continuar gestionando el riesgo de inundación con parches u obras desconectadas entre sí. No estamos hablando de cantidades imposibles para el Estado".
"Hace falta una visión de cuenca, una planificación metropolitana real y un compromiso firme con soluciones integrales. Si actuamos a medias, solo trasladamos el problema de un municipio a otro. Y esto, además de injusto, es irresponsable", ha concluido Campos.
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