Foto de archivo del Hospital de Sagunt. /EPDAEl #metoo ha llegado a Sagunt. El llamado "me too" es una corriente feminista que nació en el mundo del cine para destapar casos de abusos sexuales en la industria cinematográfica y que ha acabado extendiéndose a otros sectores económicos ha realizado su primera denuncia en la comarca del Camp de Morvedre.
Ha sido a través de las redes sociales de Cristina Fallarás, la periodista y escritora que ha ofrecido un espacio seguro a aquellas mujeres que deseen explicar, de forma anónima o no, sus experiencias con el acoso sexual a través de su iniciativa "Cuéntalo", una iniciativa que fue clave para desvelar el escándalo de Íñigo Errejón.
La denuncia publicada por Fallarás es narrada por una mujer de 39 años que en 2005, cuando ella tenía 19 años, ingresó en urgencias en el hospital de Sagunt como paciente tras un accidente de tráfico. Según el relato de la afectada, un hombre entró en el box donde ella esperaba al doctor, cerró la puerta, y pidió que lo mostrara los pechos para comprobar que todo estuviera bien, tras toquetearle los pechos durante un rato se marchó del box, pero después la joven descubrió que no era un médico sino uno de los celadores del centro.
Según asegura la denunciante la vergüenza del momento más la confusión del accidente le impidió en ese momento denunciar, pero ahora con una mayor conciencia social sobre este tipo de comportamientos y el espacio seguro para estas denuncias que ofrece Fallarás se ha atrevido a contarlo.
Cabe destacar que aunque el delito acabe confirmándose como cierto, no se podría perseguir al perpetrador ya que los delitos ya han prescrito. Los delitos sexuales en España prescriben en un plazo de entre 5 y 20 años, pero al tratarse de una mujer mayor de edad y no haber habido agravantes como la anulación de la voluntad o la coacción con violencia, y al ser la víctima mayor de edad (en los menores de edad se les dan años extra para denunciar), el plazo de prescripción es el más bajo de la escala (5 años).
Captura de la publicación realizada por Cristina Fallarás en Instagram. /EPDA
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