El PSOE gana las elecciones en el Camp de Morvedre

El Partido Socialista Obrero Español ha vuelto a ganar las elecciones generales en el Camp de Morvedre. El PSOE fue el partido más votado al Congreso de los Diputados el 23J en la comarca, seguido por no mucho del Partido Popular, Compromís-Sumar y, como cuarta fuerza, quedó Vox. El 32,68% de las personas que votaron depositó en su papeleta las siglas del PSOE; el 30,5% de la gente que votó, lo hizo por el Partido Popular; el 17,88% eligió a Compromís-Sumar; y el 14,34%, a Vox. 

En cifras redondas de votantes, 18.216 personas del Camp de Morvedre han votado al PSOE; 13.893, al PP; 9.647, a Sumar; 6.834, a Vox. Estos han sido las cuatro listas más votadas, aunque un sector más pequeño ha votado a Pacma o el Frente Obrero, entre otros. 

Del mismo modo que en el conjunto del país, los resultados que han obtenido los socialistas en la comarca se ven reforzados con respecto a los de las elecciones del 2019, cuando fueron elegidos por el 29,18% de la gente que votó, tres puntos y medio menos que este año. Por su parte, el PP ha crecido significativamente, aunque no con tanta fuerza como sí lo ha hecho en el conjunto de España. En Morvedre, el voto para los populares ha aumentado en un 7,67%: han votado esta lista el 30,52% de los electores, frente al 22,85% del 2019. 

Dicho lo cual, queda patente que el bipartidismo se ha vuelto a imponer en la comarca, igual que se también se ha enfatizado en el conjunto del Estado Español. PSOE y PP han crecido. Sumar, la nueva formación de Yolanda Díaz que incluía bajo su paraguas las siglas de Compromís, ha sido la tercera fuerza más votada en el Camp de Morvedre -la cuarta en España-. Obviamente, el partido no concurrió en las elecciones de 2019, por lo que los resultados de este año no se pueden comparar con ningunos otros. Sus entre comillas homólogos de entonces, Unidas Podemos, obtuvieron el 14,26% del amparo en 2019 en el Camp Morvedre; este año, más de 3 puntos y medio más. 

Vox se ha desinflado en el Camp de Morvedre al unísono de como lo ha hecho en todo el país. En 2019, un 16,53% de los electores del Camp de Morvedre votaron a la formación ultra, mientras que en 2023 ese porcentaje ha bajado hasta el 14,34%.

Atendiendo también a los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del 28M en la Comunitat Valenciana, se puede decir que el Camp de Morvedre resiste como uno de los pocos feudos socialistas que el PSPV-PSOE tiene asegurado en estos momentos. Esta es de las únicas comarcas de la autonomía, si no la única, en la que la socialista es la lista más votada en prácticamente todos los municipios. Únicamente en Algar de Palància y en Benavites ha votado más gente al PP que al PSOE en estos últimos comicios generales. Situación parecida a la que se dio en las elecciones del 28M. 

A diferencia del en el Camp de Morvedre, el Partido Popular ha ganado las elecciones generales en la Comunitat Valenciana, donde ha logrado 13 de los 33 escaños del Congreso de los Diputados en juego, que sumados a los 5 que ha logrado Vox suponen la mayoría absoluta para el bloque de la derecha. 

En la izquierda, los socialistas mejoran resultados y logran 11 escaños (ganan uno) y Compromís-Sumar consigue 4 escaños (uno menos que Compromís y Podem por separado hace cuatro años), con lo que el bloque progresista suma 15 escaños.

Dichos resultados confirman, por segunda vez, que la Comunitat Valenciana ha vuelto a la época dorada del PP y que el ciclo del Botànic ha acabado. También constatan que los pactos PP-Vox recientemente oficializados en el Consell de la Generalitat, replicados en una gran cantidad de ayuntamientos, no han influido en los resultados de las elecciones generales. 

Aunque el PP haya pasado a ser el partido más votado en la Comunitat Valenciana, Vox también se ha desinflado en nuestra región. Los de ultraderecha han pasado de tener 7 escaños en la cámara de los diputados a 5. El PP, por su parte, ha pasado de 8 a 13.

Un bloqueo perfecto. Así podría resumirse el resultado de las elecciones generales de este 23 de julio que ha dejado en muy mal lugar a la mayoría de las encuestas y que ha dado argumentos a Pedro Sánchez para una edición renovada de su Manual de Resistencia.

Sánchez ha perdido, pero le ha salido la arriesgada jugada que decidió el día después del batacazo electoral del 28 de mayo y con la que corría el peligro de que todas las miradas del PSOE se volvieran contra él acusándolo de precipitarse al adelantar los comicios.

Esa era una de las opciones, y la otra, la que va a prodigarse ahora en sus filas, era la de ser considerado como un estratega que sabe leer cada una de las situaciones y adopta la decisión correcta.

Con el triunfo electoral de hace menos de dos meses como principal argumento, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se presentó a estos comicios con el viento de cola, abanderando la necesidad de acabar con el “sanchismo” y aspirando a una mayoría suficiente que impidiera o rebajara el peso de Vox en su futuro Gobierno.