Emocionante reencuentro con su madre del chimpancé nacido en BIOPARC Valencia./EPDAEn BIOPARC Valencia se viven momentos de intensa
emoción. La cría de chimpancé que está siendo criada a mano por el personal
especializado en primatología ha sido devuelta a su madre Eva. Esta
hembra ha demostrado su total confianza en
el proceso del cuidado humano que aún debe continuar, y ha retomado de
inmediato el vínculo materno.
Retornar a Ekon a su madre es todavía la penúltima fase de un largo camino que implica un gran
riesgo y un complejo y difícil manejo para garantizar el máximo bienestar
del pequeño, la madre y todo el grupo de chimpancés. Ahora madre e hijo son una
unidad independiente del resto y el procedimiento entraña que el pequeño de
cuatro meses necesita seguir nutriéndose de biberones mínimo dos meses más,
por lo que la cría debe acudir a la llamada humana y la madre facilitarlo. Sin
duda, el precedente de la “adopción” por parte de Eva de Djibril en 2019 (que
ni siquiera era su hijo), con un protocolo similar, ha sido determinante para
que en esta ocasión incluso se hayan podido acelerar los acontecimientos. Lo
primordial desde el inicio era evitar cualquier impronta humana,
manteniendo el contacto continuo del chimpancé con su grupo y que el tiempo de
separación física fuera el mínimo imprescindible. Tanto esta etapa como la
última de integración total en la familia de chimpancés son extremadamente
delicadas, pero la tranquilidad que muestra Eva con las personas especialistas
y su alto rango en la familia de chimpancés permiten ser moderadamente
optimistas.
Lo trascendental de todo este
esfuerzo es el porqué. Y la respuesta es la lucha por salvar de la extinción
a las especies en grave riesgo de desaparecer, como el chimpancé
occidental (Pan troglodytes verus) en peligro crítico según la Lista
Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Esta misma institución, apoya la estrategia conservacionista conocida como One
Plan Approach (enfoque de plan único), un planteamiento global
que integra todas las actuaciones para la conservación de una especie
amenazada, tanto en el hábitat original como fuera del mismo.
Los BIOPARC nacieron con una visión de conservación y,
siguiendo las recomendaciones expertas, los parques de Fuengirola y Valencia
albergan el grupo más numeroso de esta subespecie de chimpancé dentro del
programa internacional (EEP) que tiene como objetivo garantizar su
supervivencia mediante la cría controlada científicamente.
El chimpancé occidental está considerado como una
especie críticamente amenazada. Entre 1990 y 2014 su población global ha
disminuido un 80% y, de seguir así, se estima que en 2060 su población en África
habrá desaparecido por completo. Los chimpancés mantenidos fuera de su área
de origen en programas coordinados de reproducción bajo cuidado humano en los
zoológicos constituyen una población “de reserva” de creciente importancia en
caso de que continúe el declive de las poblaciones silvestres. Cada individuo,
como Ekon, es muy valioso y representa la esperanza para su especie.
Paralelamente la Fundación BIOPARC lidera la preservación in
situ al financiar
parcialmente parte del programa de reforestación y sostenibilidad Agroforestal
en el hábitat de chimpancés (Pan troglodytes verus) en Kédougou
(Senegal) del Instituto Jane Goodall.
El personal ha demostrado su
profesionalidad en estas complicadas prácticas y es perfectamente consciente de
las dificultades
que todavía hay que vencer, pero se muestra ilusionado por la positiva evolución de Ekon, cada vez
más fuerte y ágil para acercarse a tomar los seis biberones diarios. Al mismo
tiempo es fundamental la observación y seguimiento de la “familia” para asegurar
su bienestar y cohesión, el macho Moreno, las otras cuatro hembras (Malin y Py y las hermanas de
Eva, Natalia y Noelia), el pequeño Djibril y Cala de seis y un año
respectivamente.
Eva junto a Ekon, mientras el equipo tecnico lo alimenta con biberones./EPDA
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