Otro empastre preelectoral del gobierno municipal de Juan Ramón Adsuara (PP) en Alfafar, al aprobar la rehabilitación del Edificio Tauleta sin respetar la normativa. Además del sobrecoste económico y la devolución de más de 120.000 euros en 2021, el Edificio Tauleta no puede albergar la Escuela de Adultos porun error del Ayuntamiento. Sólo los Servicios Sociales y algunas asociaciones se han trasladado allí, mientras la Escuela de Adultos continúa en un edificio prefabricado. La falta de acceso diferenciado parece ser la causa, dado que al ser Servicios Sociales un departamento socialmente sensible, éste no puede compartir acceso con otros usos
El edificio inicialmente iba a recoger las dependencias de Servicios Sociales y Educación del municipio, la nueva Escuela de Adultos y un espacio para asociaciones. Sin embargo, ahora se ha descubierto que únicamente los servicios sociales y algunas asociaciones se trasladarán allí, ya que no cumple la normativa y no ha sido homologado como escuela de adultos. Todo esto se fue anunciando previamente a las pasadas elecciones municipales de mayo de 2023, donde Adsuara salió reelegido alcalde con mayoría absoluta, terminando las obras poco después. Sin embargo, el edificio no se abre hasta marzo de 2024. Pero el retraso no es el principal problema, sino un grave error en la planificación del edificio, dado que la Escuela de Adultos, que está en un edificio prefabricado que ya ha finalizado su vida útil, no puede trasladarse a la Tauleta y el gobierno de Adsuara no sabe qué hacer ahora para resolver esta metida de pata. Básicamente, no pueden compartir espacio con Servicios Sociales, con un mismo acceso. Y el problema añadido es que la vida útil del local donde se encuentra actualmente la Escuela de Adultos ya ha terminado, por lo que en caso de producirse un problema con la integridad física o la salud de sus usuarios, el Consistorio podría meterse en un lío de consecuencias imprevisibles. Se trata de un espacio que no cuenta con climatización ni para verano ni para invierno, ni es accesible ya que por su estructura no puede tener ascensor, según han contado a El Periódico de Aquí fuentes del consistorio.
Se da la circunstancia de que la adjudicación de las obras, con incremento de precio, se realizó a la empresa Bertolín, la misma a la que se le dio la polémica remodelación del campo de fútbol sin licitación pública un mes antes de las elecciones municipales de mayo de 2023, como adelantó El Periódico de Aquí. El otro problema está relacionado con los sobrecostes por una mejorable planificación, previsiblemente por las prisas electorales cuando se acercan unos comicios municipales. Inicialmente, el proyecto sólo iba a costar al municipio poco más de un millón de euros. Sin embargo, acabó aprobándose un crédito para la rehabilitación y licitándose inicialmente por 2.007.386 euros, con una subvención del Plan Conviure del periodo 2021- 2022, con 200.000 euros en 2021 y 350.000 en el ejercicio 2022.
DEVOLVIERON 120.000
De 2021 hubo que devolver 120.000 euros por falta de ejecución y justificación. Además, el traslado de los servicios sociales de ese edificio le ha costado a Alfafar más de 100.000 euros anuales en concepto de alquileres y adaptación de los espacios. Finalmente, el proyecto se ha terminado con un coste superior a los tres millones de euros, de los cuales 466.278 euros provienen del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y 550.000 euros mediante dos convenios singulares de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática (de los que se devolvieron en 2021 cerca de 120.000 euros por falta de ejecución; el resto, 2.066.862 euros, provienen de la aportación municipal).