Entrevista al alcalde de Albal, José Miguel Ferris: "Si tengo que elegir entre el Partido Popular y mi pueblo, me quedaré siempre al lado de mis vecinos"

El primer edil de Albal, José Miguel Ferris, contesta a las preguntas de El Periódico de Aquí en la rueda de entrevistas con los alcaldes y alcaldesas de la comarca para valorar este primer año de mandato.

Pues ha sido un año complicado, porque después de 20 años de otra tendencia, de otra forma de trabajar, nos ha costado un poco poner la rueda a rodar de la manera que nosotros queríamos. Había algún plan de inversión de la Diputación por acabar y el nuevo instituto con un sobrecoste importante. 

También tenemos el centro de salud, que estamos esperando el proyecto y la estación del tren que sigue en manos de ADIF, además de otros proyectos corrientes y comunes que teníamos pendientes, como contrataciones por sacar, correos, extintores, aires acondicionados que estaban en precario y que estamos intentando sacar adelante para funcionar mejor como Ayuntamiento. 

¿Cuáles son los proyectos que han visto la luz en este primer año? 

Pues, este año lo que teníamos pensado era, sobre todo, acabar las cosas que se habían iniciado, cerrar bien la puerta respecto a estos proyectos, sin dar un portazo, para poder empezar los nuestros. En este sentido, hemos concluido el carril ciclopeatonal y la primera fase de la calle Padre Carlos Ferris, que estaba paralizada con el gobierno anterior, y el plan de inversiones de la Diputación de Valencia del periodo 2022-2023. Ya hemos presentado los proyectos para el próximo 2024-2027. 

Entre ellos tenemos la renovación de la plaza de Fontilles, que nos faltan solo uno pocos detalles y una vez solucionados podremos empezar las obras. Ahora estamos trabajando en las cuestiones que se suelen hacer en verano, como el mantenimiento de los colegios, y tenemos una licitación para asfaltar 9.000 metros de calles, y a la espera de la licitación del centro de salud por parte de la conselleria y el instituto, que tiene un sobrecoste de 5 millones. 

Con ADIF, seguimos esperando que se ponga en marcha la estación, donde los vecinos hemos invertido ni más ni menos que 4 millones de euros y aún no está a punto.  De momento, nos han dicho que a lo largo de 2024 los trenes pararán en Albal, pero tenemos que esperar a que esto conste por escrito. 

El programa electoral se está ya comenzando a desarrollar. Lo primero que teníamos claro era que queríamos una mejora de la seguridad, la limpieza y la atención al ciudadano. En cuanto a la seguridad, estamos trabajando juntamente con la Policía Local, incorporando cámaras de vigilancia, más efectivos, consolidando a los oficiales y al jefe de policía, cuestiones que ya prácticamente están cerradas, y empezaremos con los agentes de turno libre. 

Después, por otra parte, en cuanto a la atención ciudadana, hemos conseguido que el departamento de AMIC esté completamente dotado, ya hay cuatro personas trabajando, que antes no ocurría, con lo que se atiende con una mayor celeridad. Nos faltaría el tema de la limpieza, que tenemos ahora un problema en la estructura de costos del pliego de condiciones que hemos preparado, y eso es la espina que tenemos clavada en estos momentos en el Ayuntamiento y nos falta por aclarar, pero estamos en proceso de solucionarlo para sacar un pliego acorde económicamente y de acuerdo con la fisonomía de nuestro pueblo, para que la limpieza sea más aceptable de lo que está siendo hoy en día, a pesar de los esfuerzos que hace  la Brigada de Obras Municipales y de los trabajadores de la empresa contratista. Hemos doblado la licitación y estamos dirigiendo todos nuestros esfuerzos a sacarla adelante, aunque está tardado más de lo que nos gustaría.

Pues, sobre todo siempre me quedo con la parte de las cosas que me gustaría que no se volvieran a repetir. Ya nos hemos quitado el yugo de la Agencia Antifraude con el tema de las gratificaciones y de las tasas de reposición, por fin hemos podido quitárnoslo de encima. Después, creo que el trato con el servidor público es muy distinto del que era, el trato con el ciudadano. 

Yo creo que hemos aprendido de esas cosas, pero precisamente para no repetirlas. Lo que tenemos que tener claro es que la política tiene un principio y tiene un final, la puerta es igual de grande para entrar que para salir. Y desde luego, hay que tener claro que tú eres el que sirves a la gente y no la gente la que te está sirviendo a ti.

Económicamente no hemos tenido nunca problemas, tenemos un remanente de 12 millones de euros, pero sí que es cierto que, en cuanto a ingresos corrientes, los presupuestos municipales son bastante inferiores a los de los municipios que tenemos alrededor. Yo pienso y he detectado que se debe a la falta de inversión empresarial en nuestro pueblo. 

Hay otros que tienen prácticamente la mitad de población que nosotros en la comarca de la Horta Sud y tienen presupuestos iguales, lo que hace pensar que estamos fallando en algo. Ahora lo que estamos tratando de hacer es un efecto llamado a los empresarios para que vean que Albal es atractivo para invertir y, de esta manera, tener más ingresos en impuestos y licencias de actividad que engrosarán nuestro presupuesto. 

El año pasado ya pasamos de 12 millones de euros a 12,5, y esperamos que en 2025 superemos los 13, que es en lo que estamos trabajando sin descanso para tener los presupuestos que nos merecemos por población.

Estamos ahora, como comentábamos, con los proyectos de la Diputación, con la plaza de Fontilles. Después tenemos un proyecto para mejorar el campo de fútbol de Santa Ana, porque el deporte es otro de los handicaps importantes ya que había una falta de clubes, las instalaciones no son las mejores, habíamos tenido problemas con los contratistas que se encargaban de las instalaciones deportivas anteriormente... estamos trabajando en mejorar todas aquellas infraestructuras que redunden directamente en el ciudadano y en el usuario, ya sea de deporte o en los parques y jardines. 

Otro de nuestros objetivos es que todas las zonas del pueblo se traten por igual, que en eso también tenemos algún proyecto para cuidar del mismo modo la periferia que el centro del pueblo. Lo importante es tener una infraestructura válida que redunde en la mejora y en el bienestar de nuestros vecinos.

Pues con mucha paciencia de mi mujer, desde luego. Me cogí las seis semanas de baja por paternidad, y ahora, desde que se han acabado las fiestas estoy un poco más libre, y aprovecho las tardes para estar con mi hija y mi mujer, y pasar con ellas todo el tiempo que puedo porque al final lo más importante en esta vida es tener una familia unida. Espero que mi hija esté contenta y orgullosa de su padre, no del alcalde.

A nivel operativo, del día a día, la verdad es que no tenemos ningún problema. Yo tengo que agradecer a la concejala Raquel García todo el trabajo intenso que hace diariamente. Después, a nivel ideológico la verdad es que cada uno vota lo que cree conveniente, y yo la respeto aunque no esté de acuerdo con ella. Al final lo que haces es obviar los debates de los que sabes que no vas a obtener ningún beneficio y centrarte en lo importante y el bienestar de los vecinos. 

Se ha dado una imagen de tensión que no es cierta. Yo si tengo que escoger entre mirar por el pueblo o por el partido, siempre voy a elegir lo primero, porque a mí me han votado los vecinos. Hablé del tema de la residencia con la consellera Susana Camarero y me dijo que antes de julio tendríamos la resolución firmada y así lo trasladé al pleno. 

Si yo hubiera visto que una factura de luz no se hubiera pagado en la residencia, no me hubiera hecho falta que me presionara nadie para pedir las cosas que el pueblo se merece, habría ido yo directamente a manifestarme. Pero cuando lo he pedido educadamente, se me ha contestado y se ha cumplido la palabra que se me ha dado. La obligación de todo el gobierno, independientemente del color que sea, es defender los intereses del pueblo y si tengo que elegir entre el PP y el pueblo, siempre me quedaré con el pueblo.

Yo creo que si por algo me he caracterizado es por intentar tener una buena relación con todos los miembros de la corporación municipal. Ha habido épocas que francamente han sido difíciles, pero yo siempre lo intento, para que se aprueben los temas con la mayor unanimidad posible. Creo que tenemos una relación fluida, preguntan y se les contesta y, por lo menos, en ese trato no, no tienen quejas. 

Nuestro departamento de comunicación ha cambiado de la noche al día, porque se da visibilidad a todos los miembros de la corporación. Al final, de lo que se trata es de mostrarle a la gente que hay más partidos y que no somos el único poder existente, sin tener miedo. Los ciudadanos son los que tiene que valorar las alternativas, lo que tienen y lo que podría tener, y voy a seguir en esta línea.

Hemos notando un estímulo en la construcción. Agradezco la implicación de los empresarios locales para hacer que el pueblo crezca porque hay muchos solares recalificados y sin construir, que generan problemas de seguridad ciudadana y limpieza. Hay tres o cuatro fincas nuevas y está a punto una promoción, por lo tanto, parece que en ese aspecto, vamos por un buen camino. Queremos que la oferta sea atractiva, que haya gente joven y vivienda de calidad, y que podamos recaudar más impuestos, que, junto a la inversión empresarial, sería otra de las patas  de los ingresos presupuestarios.

Tenemos ahora el aparcamiento de la estación, que está prácticamente acabado y las consellerias nos han trasladado que se está trabajando con celeridad. En cuanto al centro de salud, como comentábamos, estamos a espera de la licitación del proyecto y estamos trabajando con la Conselleria de Educación para tratar de rebajar el sobrecoste del nuevo instituto y que sea una realidad a medio plazo. No me gusta dar plazos porque uno de los errores del gobierno anterior es que se han pasado el tiempo dando fechas y después hay cosas que no han llegado y han sido muchas. Entonces prefiero ser comedido para que los ciudadanos no se sientan defraudados.