El cardenal Agustín García Gasco
El cardenal Agustín García Gasco ha fallecido, a los 80 años, este fin de semana a consecuencia de un paro cardiaco en Roma, ciudad a la que se había desplazado para asistir a la beatificación del papa Juan Pablo II. Según fuentes del Arzobispado de Valencia en un comunicad, monseñor será enterrado en la capilla de San José de la Catedral de Valencia, según era su voluntad y en el que han indicado que todavía no está clara la fecha de su funeral.
El cuerpo de García Gasco ha sido hallado sin vida en sus aposentos en la residencia de las Obreras de la Cruz cuando se disponía a participar en los actos de beatificación del anterior papa en la Plaza de San Pedro de la ciudad del Vaticano.
El lugar elegido para que descansen los restos mortales del cardenal es la capilla de San José, ya que es en esta zona de la Catedral de Valencia donde se haya excavada su tumba y que pertenece al siglo XVIII y al estilo neoclásico. En en su altar central está representada una imagen de madera policromada de San José con el Niño en brazos, obra de José María Ponsoda Bravo (1882-1963).
Fuentes cercanas al Palacio Arzobispal de Valencia han recordado que el último arzobispo de Valencia que fue enterrado en la Seu valenciana fue Miguel Roca Cabanellas, fallecido en accidente de tráfico el 8 den enero de 1992, y cuyos restos reposan en la capilla de Santo Tomás de Villanueva.
Desde el Arzobispado, han explicado que García Gasco fue encontrado en su habitación, después de que no acudiera esta mañana a desayunar en el comedor de la residencia en la que se encontraba en Roma, y su cuerpo fue trasladado en ambulancia al hospital de San Carlos, donde los médicos certificaron su fallecimiento.
Una de las miembros de la congregación de las Obrera de la Cruz ha asegurado que anoche, el purpurado, había estado participando en la vigilia en el Coliseo romano, y al regresar se encontraba bien aunque indicó que tenía "un poco de frío”
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