GIRSA y la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz apuesta por la gestión inteligente de residuos. /EPDAGIRSA, en estrecha colaboración con el Departamento de Medio Ambiente de la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz, ha consolidado un ambicioso proyecto de economía sostenible en la gestión de residuos que ha permitido la recuperación de 25.000 kilogramos de residuos orgánicos durante el año 2024. Esta iniciativa no solo reduce significativamente la cantidad de desechos que terminan en el vertedero, sino que también transforma estos residuos en valiosos recursos naturales a través del compostaje, generando un impacto ambiental, social y económico positivo.
El proceso de recogida separada de la fracción orgánica y su posterior compostaje es clave en esta estrategia. Al convertir los residuos orgánicos en compost, se obtiene un abono natural de alta calidad que puede ser utilizado para fertilizar huertos, cultivos y jardines, cerrando así el ciclo de los materiales y promoviendo una economía circular.
Este enfoque va más allá de la simple gestión de residuos. El compostaje contribuye activamente a la reducción de la huella de carbono y a la mitigación de la contaminación atmosférica. Al evitar el transporte y la gestión de grandes volúmenes de residuos hacia los vertederos, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el compost ayuda a la fijación de CO2 en el suelo, lo que representa un beneficio ambiental remarcable en la lucha contra el cambio climático.
La recuperación de 25.000 kilos de residuo orgánico en 2024 es una prueba tangible del éxito de esta colaboración, que se ha establecido como un referente de compromiso medioambiental para toda la provincia. Esta iniciativa demuestra cómo la cooperación entre entidades y el compromiso ciudadano pueden generar un impacto real y positivo en nuestro entorno, transformando lo que antes era un problema en una solución sostenible.
Este proyecto conjunto de GIRSA y la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz es un claro ejemplo de cómo la gestión inteligente de residuos puede contribuir a un futuro más verde y sostenible para nuestras comunidades.
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