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Gori, el pequeño hipopótamo de BIOPARC Valencia, celebra su primer cumpleaños con una
tarta "subacuática"
Nacido durante el cierre del parque en periodo de confinamiento, ha sido uno de los animales más queridos por los visitantes desde la reapertura
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REDACCIÓN - 19/05/2021
Gori
Gori,
el pequeño hipopótamo
(Hippopotamus
amphibius) de
BIOPARC Valencia, cumplió
ayer 1 año
y sus cuidadores quisieron que fuera un día especial. A la salida al
recinto exterior y acompañado de sus progenitores, Raf y Rigas, Gori
se ha visto sorprendido por una
tarta “subacuática”.
Preparada con todo el cariño y elaborada con deliciosa
fruta y verdura,
los especialistas del departamento de aguas y responsables de estas
especies la han colocado en el interior del enorme acuario. Un
acontecimiento extraordinario dentro de las actividades de
enriquecimiento
ambiental
que disfrutan diariamente las diferentes especies del parque como
parte del compromiso con el máximo
bienestar animal.
El
grupo de hipopótamos de BIOPARC podemos encontrarlo en la
mítica cueva de Kitum que recrea los hábitats de los grandes lagos
y ríos africanos.
Es el único lugar de España que ofrece una visión subacuática de
estos “gigantes” conviviendo con diferentes especies de peces en
una perfecta relación simbiótica y supone toda una experiencia
de observación del funcionamiento de un ecosistema en peligro.
Esta
fascinante especie está catalogada
como vulnerable en la lista roja de la IUCN
(Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza) y su
principal amenaza es la pérdida de hábitat. Su población se ha
reducido dramáticamente y el
90% de los hipopótamos que habitaron África el siglo pasado ya han
desaparecido.
Este descenso amenaza los ecosistemas acuáticos de los grandes lagos
africanos y, con ellos, la vida de numerosas especies acuáticas y
peces.
Nacido
en pleno confinamiento de la
pareja de hipopótamos que residía en el antiguo zoo de Viveros,
la llegada del pequeño supuso un soplo de alegría para todo el
equipo del parque. Especialmente emotivo fue para uno de sus
cuidadores que, como muchas familias esos días, había perdido a un
ser querido. En la memoria de todos ellos el recién nacido recibió
el nombre de Gori.