Las torres de Quart, llenas de basura. EPDA
Dos cervezas con las Torres de Quart al fondo. EPDA Las Fallas de Valencia son arte, cultura, pólvora, ruido, espectáculos de luz y sonido, ofrenda, música con las charangas y los chiringuitos, churros, buñuelos y chocolate y mucha gente. La Fiesta Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es única en el mundo y atrae a un millón de visitantes, llena hoteles y deja un impacto económico y reputacional enorme. Sin embargo, la fiesta tiene una Cara B, como le sucede a todas las manifestaciones festivas del mundo con tal respaldo de público. Les contamos cuáles y algunos consejos.
La suciedad que se produce a lo largo del día, pero especialmente por la noche, llena papeleras y contenedores de basura, que se esparce también por las zonas de mayor tránsito de gente, especialmente cerca de carpas, chiringuitos, pubs o discotecas. Los servicios de limpieza municipales se afanan cada mañana, pero no dan a basto.
El olor a orín inunda toda la ciudad, a pesar de los urinarios que se han instalado en toda la capital del Turia, insuficientes para el río de gente que necesita descargar todo lo que va bebiendo a lo largo del día.
El centro de Valencia es un bunker en Fallas, desde las Grandes Vías al río Turia, de manera que lo mejor es armarse de paciencia y disfrutar paseando. El transporte público es caótico, especialmente el taxi en horas intempestivas, los autobuses de la EMT no pueden pasar por según que zonas y hay menos frecuencias y el metro y Cercanías van atestados de gente y en horas próximas a la masclèta de la Plaza del Ayuntamiento, hay dos estaciones que no funcionan para evitar males mayores.
Pedir silencio en una ciudad que disfruta del bullicio en Fallas, de la música y petardos especialmente, es misión imposible. Para la gente que trabaja, es una tortura. Pero especialmente para las mascotas, sobre todo los perros, que sufren ansiedad por el ruido continuo de los petardos y las aglomeraciones de gente.
Por todo ello, le recomendamos mucha paciencia, pensar en moverse sólo a pie para no frustrarse respecto a la ausencia o dificultad de encontrar transporte público, saber elegir las horas de llegada a la mascletà y dónde comer o cenar si quiere estar tranquilo. Elija zonas del extrarradio de la ciudad o vaya a algunas de sus pedanías, como Pinedo, el Saler o el Palmar, pero reserve y vaya con tiempo, porque todo en Valencia hay que tomárselo con mucha calma y filosofía. En ese caso, disfrutará de la mejor fiesta del mundo.
Si va a la mascletà y quiere verla de cerca, acuda a las 11 horas o intente conseguir un balcón.
Un barrendero en la calle Pelayo. EPDA
Basura junto a una papelera en la calle Turia. EPDA
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