Esta semana se probará una nueva bomba con expertos en extracción de fluidos de la UPV. /EPDA La Diputació de València ha ampliado los medios materiales y humanos de su dispositivo para extraer lodo y residuos de garajes y sótanos. Este lunes, los trabajos se realizan simultáneamente en 27 espacios de los 11 municipios de la zona cero de la Dana que forman parte del listado entregado por Emergencias. Un total de 168 operarios y más de 60 máquinas retiran el barro en una treintena de contenedores repartidos entre Picanya, Massanassa, Paiporta, Benetússer, Sedaví, Catarroja, Alfafar, Albal, Aldaia y Llocnou de la Corona, todos en l’Horta Sud, y Algemesí en la Ribera Alta.
El presidente, Vicent Mompó, destaca “la agilidad con la que se desarrolla el trabajo y la coordinación entre la delegación de Agua y Residuos de la Diputación y las empresas contratadas. La intención no es otra que profesionalizar, mecanizar y sistematizar los trabajos para tener la máxima eficiencia y poder ayudar a los ayuntamientos y personas que nos necesiten”. A este dispositivo “debemos sumar tanto a los bomberos como a los efectivos de la UME que siguen colaborando en las tareas de extracción de lodo”, añade Mompó.
En esta línea de reforzar los trabajos, la corporación provincial tiene abiertas colaboraciones con la Universitat Politècnica (UPV) y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Valencia. En el caso de la UPV, el jefe de Servicio de Agua y Residuos, Juanjo Mayans, explica el trabajo conjunto con los expertos en extracción de fluidos de la universidad para probar una nueva bomba que, de ofrecer el resultado esperado, podría incorporarse a las tareas de extracción.
En cuanto al Colegio de Ingenieros Agrónomos, está en marcha el estudio para determinar que las muestras tomadas del depósito temporal de lodos en parcelas agrícolas no supone un perjuicio para estos terrenos. “Por una parte es urgente la limpieza de esos espacios por una cuestión de salubridad, pero debemos asegurarnos de evacuar convenientemente esos residuos para que no causen daños medioambientales”, señala el presidente Mompó.
Seguridad y respuesta inmediata
La Diputación ha establecido una dirección facultativa de los trabajos que además de recordar a las empresas el cumplimiento de las medidas de prevención laboral, se encarga de la revisión estructural de los edificios para no entrar en ninguno en el que no esté asegurada su estabilidad. “La protección de los trabajadores es prioritaria e insistimos mucho a las empresas en aplicar los protocolos para garantizar la seguridad de los operarios”, apunta Mompó.
El presidente provincial recuerda que la Diputación está al servicio de todos los municipios afectados para ayudarles en el proceso de reconstrucción, tanto en las competencias directas que tiene la institución como colaborando con otras administraciones para dar esa respuesta inmediata. “Los ayuntamientos saben que estamos en contacto diario con ellos para escuchar sus necesidades y que pueden trasladarnos sus urgencias, como vienen haciendo desde que comenzó esta pesadilla”, ha apuntado.
La respuesta inmediata de la corporación provincial supera los 70 millones de euros a cargo de las cuentas de este año, con partidas para carreteras, infraestructuras hídricas; reposición de material informático y vehículos de las flotas de los ayuntamientos; restauración de los parques e instrumental de los bomberos; y el contrato de emergencia para la extracción de lodos de garajes y sótanos. A estas líneas de inversión hay que sumar un fondo incondicionado para que los consistorios con más urgencias puedan destinar el dinero a gasto corriente, así como los fondos destinados a la reconstrucción en el presupuesto de 2025 que está previsto aprobar esta misma semana.
El presidente de la Diputación, Vicente Mompó, en Massanassa
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