La comisión torrentina se ha caracterizado por su apuesta por proyectos arriesgados y rompedores, huyendo de los convencionalismos, como el cuerpo central de su falla de 2020 del beso entre dos falleras que se volvió viral o su participación en el Burning Man.
'Excultures' se desveló el pasado viernes ante la comisión y el público asistente en un acto en el casal presentado por la periodista comarcal Ada Dasí y en el que se dio a conocer gran parte del contenido de la falla por sus artífices, Raúl Martínez y Marina Salazar, con la tecnología como protagonista, ya que la artista intervino por videoconferencia desde Barcelona.
El hilo conductor se inspira en el argumento de la película 'Una noche en el museo', cuando las puertas se cierran y las esculturas comienzan a tener vida. La creatividad de Marina, especialista en transformar las figuras de decoración en algo reivindicativo, y el arte de Raúl, darán un toque sexy, erótico-festivo, hot y provocativo a los ninots modernizando los clásicos a través de "la crítica, la reflexión y el humor de forma divertida y algo gamberra".
"Y es que a golpe de pincel, color y magia las esculturas clásicas se revolucionan y saltan de sus vitrinas para cobrar vida en estas fallas torrentinas de 2024. El espectador descubrirá que está rodeado de un halo mágico de estatuas que hablan, que se reivindican y luchan, lo que pone al museo, a Torrent y al mundo patas arriba".
La tiranía de las redes sociales en las que son más importantes los 'like' que la vida real, las relaciones por internet, el culto al cuerpo o la diversidad de géneros, son algunas de las críticas del monumento, que tendrá como cuerpo central a la propia diseñadora y su 'match' con una escultura. El presidente de la comisión, Rafa Calvo y la Fallera Mayor, Ana Cercós, fueron los encargados de descubrir el boceto de la falla de 2024.
Proyecto social
Además de esta "revolución" en cuanto al monumento fallero, Cronista desarrolla su proyecto social con el que pretende visibilizar a los invisibles. Y con este objetivo colabora, en esta ocasión, con la oenegé InVisibles, que presta ayuda a los más desfavorecidos, las personas que viven en la calle a quienes, además de ofrecerles comida, les reconforta el corazón.
Miki Amador, fundador de esta asociación, explicó ante todos los presentes, los fundamentos de sus fines y estuvo acompañado de una personas que en un momento de su vida fue uno de estos invisibles, como ejemplo de superación. La falla ha programado diversas acciones como la recogida de ropa y sacos de dormir, que ya ha empezado, así como salidas con los voluntarios para concienciar sobre la necesidad de prestar ayuda a los demás.
El proyecto social se combina con el monumento a través de la participación de 20 artistas plásticos de primer nivel de Torrent, Valencia y Barcelona capitaneados por los torrentinos Eugenio Simó y Alberto Silla y la diseñadora de Barcelona Marina Salazar, que al igual que en el concepto de la falla que plantarán en marzo intervendrán cada uno la misma escultura, dándole un nuevo significado y concepto. Las obras formarán parte de una exposición el próximo mes de febrero que culminará con una subasta benéfica a favor de InVisibles.