La gerencia del Mercado de Colón de Valencia impide al partido Actuando Contigo partido para la Sociedad repartir el programa electoral. Una denuncia que llega a El Periódico de Aquí en la que la candidata a la alcaldía, la funcionaria de carrera María José Escribá, ha defendido un programa entre cuyos objetivos se encuentran ''suprimir, desbrozar de gastos superfluos e innecesarios la gestión del Ayuntamiento, y hacerla más transparente y eficaz, eliminando clientelismo, nepotismo y prácticas mafiosas tan habituales en los últimos años''.
Como han señalado en nota de prensa, la candidatura a la alcaldía del partido Actuando Contigo, partido para la Sociedad, con objetivos ambiciosos, pero alcanzables, estuvo ayer lunes en un día de
campaña por el centro de Valencia en el Mercado Colón. Mercado abierto a la vía
pública y a todo el mundo, que es gestionado a su vez por una empresa pública.
Tanto la candidata a la alcaldía, como algunos de los miembros de su lista electoral,
estuvieron informando a pie de calle, sobre el programa y los objetivos de campaña,
entre los que se encuentra suprimir, desbrozar de gastos superfluos e innecesarios la
gestión del Ayuntamiento, y hacerla más transparente y eficaz, eliminando
clientelismo, nepotismo y prácticas mafiosas tan habituales en los últimos años. Para
ello cuenta con su experiencia de más de 40 años en el Ayuntamiento y con un
equipo cualificado en gestión pública y en la empresa privada. Ayer, tanto a la
candidata a la alcaldía, María José Escribá, como a su equipo, les fue prohibido el
legítimo derecho de ofrecer información sobre su programa, en el recinto del
mercado y sus alrededores, por un guardia de seguridad que decía responder a
“órdenes” de gerencia'', explican desde la formación. ''Gerencia -añaden- que pertenece a una empresa pública, cuyo
responsable es puesto a dedo por el actual gobierno de la corporación. Tuvo que
llegar a poner orden la Policía Local, a través de un inspector de la misma, para dar
parte del incidente, y reconocer nuestro derecho. Lo sorprendente, es que afirmó el
citado inspector que el establecimiento (su gerencia), también estaba en su derecho
de restringir el ejercicio de ese derecho fundamental si expresamente se ponía y se
publicitada en el exterior (hecho que no sucedía) dicha norma''.
''Tan lógico como la
obligatoriedad de notificar actos administrativos lesivos para el administrado o
normas reglamentarias (caso de existir) como en el incidente, de naturaleza
restrictiva o que ejercen poder coactivo. Nada llamaría la atención, sino fuera
porque una mujer que atendía en uno de los puestos del mercado nos comentó que
hacía tres días, se pasó la representante de uno de los grandes partidos que según
encuestas aspira a la alcaldía, promocionando su candidatura y hablando con ella,
sin que el citado guardia de seguridad, le prohibiera acción alguna. Y es que sucede
lo de siempre; el abuso del fuerte al débil que supuestamente las leyes y el principio
constitucional de Igualdad, debería limitar. Ayer, nuestro modesto partido
ACTUANDO, fue el único vetado por repartir información electoral en un mercado
público, regentado por un cargo público perteneciente a esa izquierda que se le llena
la boca de igualdad y tolerancia, pero que milita en esa apolillada y rancia izquierda
intolerante, que envía al que opina lo contrario a los gulags. Valencia se ha
convertido en el reino de la intolerancia y la prohibición, y en el de las sanciones
hasta por respirar (está presupuestado para 2023, recaudar 25 millones de euros
sólo en multas de tráfico). Este es el ejemplo de la Administración local que da la
espalda al ciudadano para beneficio de unos pocos. Hay oportunidades de cambio
que sólo suceden una vez'', concluyen.