La Orden de la Capa Española proclama patrona suya a la Virgen de los Desamparados

La Orden de la Capa Española, sección Valencia, ha proclamado a la Virgen de los Desamparados como su Patrona, en un acto celebrado en el camarín de la Patrona de Valencia y su Reyno, después de una Misa en la Real Capilla, oficiada por el capellán de la Orden, Rvdo. Mariano Trenco, párroco de la Real Parroquia de San Martín, con la asistencia de numerosos Caballeros y Damas de la misma, como uno de los actos preliminares del futuro primer centenario de la Coronación Pontificia de la Virgen.

Tras la Eucaristía, la Orden fue invitada a pasar al camarín de la Virgen por el Rector y Vicerrector de la Basílica de la Virgen, P. Jaime Sancho y P.  Álvaro Almenar, ambos canónigos de la catedral que introdujo a la Orden en el camarín, siendo girada la histórica imagen hacia los asistentes. Abrió el acto el secretario-canciller, José Luís Soto, quien leyó el acta con el acuerdo de la Junta de Consejo de la Orden nombrando Patrona de la misma a la Virgen de los Desamparados.

El presidente, letrado Carlos Verdú, hizo el ofrecimiento y plegaria a la Virgen, cuya imagen fue vuelta cara a los asistentes, intervención en la que, dirigiéndose a la Virgen, “solicitó su patronazgo para los miembros de la Orden, para Valencia y España en estos tiempos difíciles, para los enfermos y los que sufren, y sea faro y luz de nuestro peregrinar por la tierra”.

Ofrendó a la Virgen una capa en bronce y la medalla de la Orden para que figure en su Museo presente sincero de los corazones de los Caballeros y Damas que integramos la Orden de la Capa Española, a depositar ante Ella nuestros corazones y expresar el amor por la Virgen.

“Ampáranos, Señora, ampara a nuestra Patria, España y Valencia. A los valencianos que te aclaman y rezan, que tienen el honor de ser tus hijos.  Ampara a la Orden de la Capa Española, a sus miembros y familiares, que hoy estrenan tu dulce patronazgo advocado Madre de los Desamparados.  Bendícenos”, dijo Carlos Verdú.

“Y con el Cardenal Benlloch te rezamos, desde lo más profundo de nuestra alma, la maravillosa oración que te dedicó en las fiestas de tu coronación pontificia: “Mare dels Desamparats./ no me desampareu,/ ni en la vida, ni en la mort, /ni en el Tribunal de Deu.”, concluyó.

Posteriormente, en representación de toda la Orden, el presidente besó la imagen de la Virgen, junto con su esposa, Andrea Cícero, quien además de las insignias de la Orden lucía la medalla de la corte camareras de la Virgen.