De izquierda a derecha, la presidenta de Casa Caridad, Elena Sánchez; Silvia Torres, persona ayudada por la dana; y Guadalupe Ferrer, gerente Casa Caridad./EPDA
Casa Caridad Valencia. /EPDALa memoria anual de Casa Caridad constituye un termómetro de la situación de necesidad humanitaria en Valencia. Más allá de datos oficiales, esta entidad con 119 años de historia radiografía, con su entrega de alimentos, sus comedores sociales o la cesión de viviendas ante el imposibilidad del alquiler, el panorama actual. En este caso, el dictamen implica un incremento de la pobreza que principalmente se ceba en mujeres y, en lo que respecta a hombres, en españoles.
"Antes las mujeres tenían una red social que las protegía más. En la actualidad el mayor individualismo y el incremento de precios de los alimentos básicos ha empobrecido su día a día", explicaba Elena Sánchez, presidenta de Casa Caridad en la presentación de la memoria de 2024. En ella se plasma que el 53% de las personas atendidas ya son mujeres. "Hace diez años eran un grupo residual; ahora este dato resulta alarmante. Además, en muchos casos arrastran abusos y necesitan asistencia específica". Esta coyuntura le ha llevado a la entidad a plantear la creación de un centro específico para mujeres, "con personal especializado y un entorno centrado en ellas"
Sobre el segundo punto, el de la nacionalidad, se ha pasado de mayor atención en el comedor social a africanos a que el principal porcentaje de los hombres que pasan por Casa Caridad el pasado año fueran españoles, seguidos por colombianos y venezolanos. En bastantes casos con el hecho agravado de una cronificación de esa asistencia.
Más cifras. 4.678 personas atendidas en 2024, con "menos rotación en la atención a usuarios" debido a la mayor "necesidad y cronificación". El gasto diario de la histórica entidad asciende a 19.451 euros, un montante que en gran medida proviene de sus 3.972 socios o de sus 6.305 donantes en el pasado ejercicio, marcado mucho por las aportaciones llegadas de todo el mundo para atender la emergencia de la dana.
Necesidad de más socios
La presidenta de Casa Caridad lamentaba, no obstante, "la escasa cifra de socios para una entidad como la nuestra. Vivimos en una época en la que a la gente le cuesta mucho comprometerse en cualquier cosa. Vamos a buscar fórmulas para atraer más asociados, ya que nos garantizan una previsión".
Alumnos de 35 países
Y más información. Un centenar de entregas de productos de primera necesidad al día, que dosifican en carros quincenales para dejar atrás las famosas y tristes colas del hambre que a diario se creaban en la puerta de su local. 178 personas han logrado empleo después de acudir a sus talleres específicos para ese objetivo. Han pasado de 52 a 108 personas alojadas en sus viviendas tras duplicar su disponibilidad después de la dana. 400 comensales atienden en sus recintos cada día. Tienen tres escuelas infantiles con 148 alumnos de hasta 35 nacionalidades. En la práctica en ellas suelen estudiar la familia al completo, con padres y hermanos, por lo que en sus aulas cursan hasta 900 personas. Más de siete millones de euros de gasto al año. "Casa Caridad es como un hotel que cada día atiende a 400 personas", reitera Elena Sánchez.
La directora-gerente, Guadalupe Ferrer, intervino para relatar la implicación de la entidad con la dana. "Mucha gente buscaba una entidad independiente, local y privada para hacer donaciones. Por otra parte, la misma noche del 29 de octubre el Ayuntamiento nos llamó para pedir mantas y ropa de abrigo. Justo habíamos recibido nuestra provisión dos días antes y pudimos trasladarla toda al pabellón de la Petxina. Nos convertimos en centro de logística de la provincia y transportamos todo lo que había en nuestros almacenes a las poblaciones damnificadas", señalaba.
5,5 millones de donaciones dana
A continuación aportó el dato de las donaciones por la dana. "Hemos recibido 5,5 millones en una cuenta que hicimos pública ante las llamadas constantes de muchos particulares y empresas pidiéndola. Ya hemos entregado el 92% de ese dinero a las personas afectadas por medio de lavadoras, ordenadores, neveras.... Nuestras ayudas han llegado a más de 20.000 damnificados. La dana ha sido una lección de solidaridad. Ha sacado lo mejor de cada uno. Y ha constituido la mayor experiencia de solidaridad vivida por Casa Caridad en sus 119 años de historia".
La presentación de la memoria también sirvió para mostrar un vídeo de su próxima campaña, titulada Ayudar no es una tontería, en el que se expone el ejemplo de gastos superfluos y prescindibles que se acumulan en muchos hogares y que, ahorrados, podrían ayudar a muchas personas.
Testimonio de damnificada
También permitió escuchar el testimonio emotivo y desgarrador de Silvia Torres, una mujer de Torrent que vio cómo su vivienda unifamiliar, sus coches y su trabajo se perdían por la riada del 29 de octubre. Pudo sobrevivir con su marido y sus hijos después de mucho sufrimiento. En la actualidad reside en uno de los pisos habilitados por Casa Caridad. "Me llamaron el 22 de diciembre para comentármelo. No me lo podía creer. Entramos en la vivienda y nos encontramos con que tenía todo lo que podíamos necesitar, incluso un árbol de Navidad", narró.
"Nuestra labor va mucho más allá de ayudar a comer. Se trata de recuperar a las personas", sentencia Elena Sánchez, no sin advertir, a modo de diagnóstico final que "la situación ha empeorado mucho respecto a 2023. Gente que hace tres años iba justita, ahora no llega a poder afrontar la compra de los alimentos que necesita".
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