Vista general de la Ciudad de la Justicia de València. EFE/Ana Escobar/Archivo
Los dos acusados de inducir a dos menores de edad a violar a una chica de 15 años han negado los hechos en su declaración y han considerado que ella pudo dar consentimiento a mantener relaciones sexuales con los dos menores "al 100 %" porque no estaba ebria sino "absolutamente normal".
Así lo han declarado en la última sesión del juicio que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia de Valencia, que ha comenzado con el testimonio de dos peritos especializadas en los efectos del consumo de alcohol, que han concluido que la mezcla de bebidas alcohólicas y la medicación que tomaba la joven pudo acrecentar la embriaguez.
Los abogados de la defensa han preguntado si el alcohol puede provocar que "alguien piense que han pasado cosas que no han pasado" y las expertas han negado esa hipótesis y han asegurado que eso "no es un efecto del alcohol".
Durante su testimonio, en el que ha contestado a las preguntas de la Fiscalía, de su letrado y del tribunal, uno de los acusados ha asegurado que no conocía a la menor de antes a pesar de que residían en la misma urbanización, y que esa noche fue la primera vez que la vio.
Cuando llegó donde ellos se encontraban, acompañada de un amigo de los dos, también menor de edad, a quien incitaron a la violación, según la acusación, la víctima venía, ha dicho el acusado "en un ambiente lúdico, normal", pero les contó que "había estado en un botellón", a raíz de lo cual, ha asegurado, "empezó a hacer comentarios fuera de lugar en el ámbito sexual".
El acusado ha asegurado que ella no parecía estar en estado de embriaguez, sino "completamente normal" y ha negado que ellos hicieran insinuaciones sexuales a la menor, de quien ha dicho que "intuía" que tenía la edad de su acompañante, 17 años en ese momento. También ha negado que él animara a los menores de edad a mantener relaciones con ella.
En la urbanización, ha dicho, su amigo menor de edad les dijo que iba a subir con la chica a la terraza, solos, y ha asegurado que cuando subieron a despedirse, la chica, que según su relato había estado con su amigo menor, se insinuó a otro de los amigos con las palabras "me he quedado con ganas de más".
Sobre si considera que la víctima estaba en condiciones de prestar consentimiento, ha dicho que "al 100 %".
Por su parte, el segundo de los acusados, que también ha contestado al tribunal, a su defensa y a la Fiscalía y ha negado que incitara a los amigos a violar a la menor, ha dicho que conoció a la víctima ese día, que ella estaba "normal" al llegar, aunque luego ha dicho que "desinhibida".
Además, ha negado que ella estuviera mareada por haber bebido o que hubieran tenido que refrescarle la cara y ha afirmado que fue la menor la que explicitó que quería mantener relaciones con uno de los menores después de haber estado con el otro, y que no pudieron impedirlo.
Asimismo, ha asegurado que la chica también se insinuó a los dos acusados, que, según su relato, decidieron marcharse porque pensaron "que aquello no tenía ni pies ni cabeza".
Los hechos se produjeron el 9 de julio del 2020 en una zona de apartamentos de un municipio de l'Horta Nord, cuando la víctima quedó con uno de los menores de edad.
Durante el encuentro, la joven comenzó a encontrarse mal y el chico decidió ir al encuentro de sus amigos, los dos procesados y un tercero menor de edad, según relata la acusación pública.
Los encausados se dirigieron a la víctima con evidente ánimo libidinoso, subieron a la menor hasta la azotea de un edificio y comenzaron a provocar a los dos menores para que abusaran de ella con expresiones como "aprovecha, yo si fuera tú me la follaba" o "venga, ahora tú que no se entera".
En esta causa, la fiscal reclama una condena de 22 años de prisión para cada uno de los procesados como supuestos inductores de dos delitos de abusos sexuales a menor de edad.
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