Los vecinos de Villar se rebelan contra la planta de biometano

El pasado 13 de septiembre, se registró en el Ayuntamiento de Villar del Arzobispo una solicitud para tramitar la Declaración de Interés Comunitario (DIC) por parte de la entidad Bioenergía Serranía S.L., con el objetivo de instalar en la carretera de la entrada sur al municipio una planta de biogás, generado a partir de purines de cerdo, gallinaza y estiércol de vacuno, además de cadáveres de animales y restos orgánicos de industrias alimentarias, según han informado expertos.

Al tener conocimiento del proyecto, los vecinos se movilizaron y crearon una plataforma apolítica, consolidada como una Plataforma Ciudadana y cuyo objetivo es parar la aprobación de la instalación de la planta de biogás, debido a los perjuicios que afectarían directamente al bienestar de la población.

La plataforma Pueblo Vivo denuncia la cercanía de la ubicación de la planta al núcleo urbano, a 1.800 metros de su instalación, resaltando además el alto porcentaje de personas de la tercera edad y personas vulnerables. También hay casas habitadas a escasos 200 metros, además de viviendas diseminadas en los alrededores de la ubicación prevista para la planta.

A todo ello se suma el hecho de que en el pueblo no hay apenas explotaciones ganaderas, por lo que la procedencia de purines y excrementos llegaría desde la zona de las macro granjas de la Serranía alta, situada a más de 40 kilómetros de distancia del Villar, e incluso desde explotaciones de hasta 400 kilómetros de distancia a la redonda, según indican los expertos consultados. Esto conllevaría un aumento del tráfico pesado de camiones de alto tonelaje cargados de residuos, que podrían provocar, además de un incremento de la huella de carbono, el derrame de líquidos lixiviados, sumado a los olores y plagas de insectos.

Todos esos inconvenientes para las condiciones de habitabilidad de Villar, “que es un pueblo vivo, nos condenarían y abocarían a la progresiva despoblación, demostrando y confirmando que la España vaciada no es una opción elegida objetiva y libremente por los pueblos y sus gentes, sino una imposición dictada por los actos y las consecuencias producidas por la política y la economía sin escrúpulos”, denuncian desde la plataforma.

El Ayuntamiento de Villar del Arzobispo aprobó una moción de oposición a la ubicación de la planta de biogás en un pleno extraordinario el pasado 2 de noviembre. Una moción que firmaron conjuntamente todos los partidos políticos con representación y que recoge los principales puntos por los que se rechaza el proyecto. La plataforma se sumó a esta decisión llevando a cabo una recogida de firmas entre los vecinos del pueblo y las asociaciones sociales de la localidad.

“No estamos en contra de la instalación de este tipo de plantas, ni de las energías renovables, pero sí de que su ubicación se priorice al bienestar de los vecinos de la población”, concluyen desde Pueblo Vivo.

La plataforma espera que la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio atienda a los informes municipales desfavorables y desestime el otorgamiento de la DIC en dicho emplazamiento, así como que el promotor desista de la ejecución del proyecto y reconsidere ubicaciones más alejadas de núcleo urbano.