Álvaro MontañésPeriodista de vocación y profesión, Álvaro Montañés decidió hacer una incursión en la política local que, años más tarde, lo ha llevado a ostentar la vara de mando de su pueblo natal, Massalfassar. Su paso por la Alcaldía será breve pero lo suficientemente intenso como para que asegure que ha sido una de las experiencias más “maravillosas” que ha podido vivir. “Hasta que no eres alcalde no te das cuenta del rol que tiene esta figura y de lo que supone que mucha gente vea a un alcalde como la mano a la que cogerse cuando tiene algún problema”, remarcó Montañés en una entrevista concedida al periodista Pere Valenciano en el programa Líderes de Aquí (99.9 Valencia) .
Corría el año 2015 cuando, como muchos otros ciudadanos, este periodista de Massalfassar se sentía “indignado” por lo que estaba ocurriendo a nivel político. Eran los años del Movimiento-15M (también llamado movimiento de los indignados) y de las protestas en las calles de pueblos y ciudades. “Tenía dos opciones: votar a Podemos que eclosionó en ese momento o intentar cambiar las cosas desde el partido con el que me sentía más identificado”. Pese a no haber tenido nunca una participación activa en política. Montañés decidió dar el paso y entró a fomar parte de las listas del Partido Popular.
De portavoz en su primera legislatura a candidato en los comicios de 2019. Su partido quedó en la bancada de la oposición mientras Compromís accedía a la Alcaldía en minoría. El reparto de votos y algunas rencillas locales dibujaron una escena singular en el pleno municipal. “Massalfassar, para ser un pueblo tan pequeño, tiene unas circunstancias políticas singulares”, explica Montañés. La imposibilidad de los responsables del equipo de gobierno de sacar adelante los presupuestos municipales “pensamos que era el momento de crear un equipo y empezar a trabajar por el pueblo”. La presentación de una moción de censura por parte del Partido Popular, Ciudadanos y Demócrates Valencians (liderado por el anterior alcalde de Compromís Carles Fontestad) desembocó en el cambio de gobierno y en la entrada de este periodista a la Alcaldía en virtud de un pacto de gobierno. “Consideramos que Ciudadanos, por resultados, debía tener más tiempo la Alcaldía que el PP y debían ser los últimos en tenerla”, señala el actual primer edil que dejará en agosto el cargo en manos del su socio de la formación naranja Higinio Yuste.
Montañés hace un balance positivo de estos meses de gobierno en pacto. “La convivencia es buena. Al final, es una cuestión de afinidad personal, más que algo político. Carles (Demócrates Valencians), por ejemplo, no aporta lo que los catalanes denominan el ‘seny’ por su experiencia y su saber estar. También nos aporta tranquilidad”, manifiesta. “Escucho en otras coaliciones como se echan cosas a la cara, eso no está pasado aquí y para mí es un orgullo”, asevera.
En estos meses de gestión como primer edil de Massalfassar, el representante popular ha tenido que enfrentarse a la gestión de una pandemia donde ha habido tiempos complicados “con picos muy altos y muy comprometidos de contagios” donde “ha habido que “tomar decisiones” como el cierre de instalaciones municipales y otras muchas para “bajar la incidencia”. Como ha ocurrido a nivel general, poco a poco el municipio ha recuperado la normalidad “y hemos podido ir reabriendo espacios y recuparando actividad”.
La actividad municipal se retoma y también las inversiones siguen adelante. Y es que, pese a “partir de una situación anómala que había que corregir”, los socios de gobierno sacaron adelante sus primero presupuestos municipales a finales de 2020 y ya están cerca de hacer lo propio con las cuentas de este ejercicio económico. En el aparado de inversiones, “hemos conservado algunos proyectos de Compromís que nos parecían bien como la ejecución de un tramo del carril ciclopeatonal que une el pueblo con la playa” y “vamos a acometer o estamos ya acomentiendo otras cuestiones que para mí son importantes”. Se refiere el alcalde de Massalfassar así a la habilitación de una Casa de la Juventud en la población o a poner en valor el antiguo lavadero para convertirlo en una zona de ocio para disfrute de la ciudadanía de la localidad. Habrá otras inversiones menores en reordenación del tráfico y cuestiones del día a día de la gestión municipal.
Otra cosa que Álvaro Montañés quiere hacer antes de concluir su paso por la Alcaldía en el mes de agosto es nombrar hijo predilecto de Massalfassar al excalde Ximo Soler fallecido a finales del año pasado como un reconocimiento a su trabajo por el municipio en los 24 años que regentó el cargo.
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