En ocasiones hablamos de Sagunto como si de la antigua Roma se tratara. Y ciertamente, el comportamiento del gobierno municipal PSOE- EU, encabezado por Darío Moreno es similar en la forma de tratar al pueblo que deberían gestionar. Y digo esto porque los emperadores romanos utilizaban aquello del “Panem et circenses” o pan y juegos circenses, lo que en la actualidad equivaldría a esa actividad festiva de baja calidad en la que se encuentra inmerso el municipio un día sí y otro también, y a la venta en la atención a los más necesitados, ya sean de aquí, o como hemos podido ver, en las ayudas destinadas a los pueblos afectados por la DANA, algo en lo que hemos participado todos, pero que nuestro alcalde, ha intentado capitalizar en torno a su imagen, eso sí, sin escatimar en la utilización de los recursos públicos, que pagamos todos los ciudadanos.
Total, que con su asistencia a eventos grandilocuentes y cuatro conciertos, verbenas o cabalgatas, además de su asistencia indispensable para salvar a algún abuelito en Benetúser, nuestro alcalde y sus asesores mantienen a los ciudadanos embelesados con su trabajo en redes sociales, mientras el ayuntamiento que deberían gestionar navega a la deriva. Y tenemos suerte de que vivimos en un municipio rico por la industria y nuestros impuestos, porque de lo contrario, el boquete económico sería de grandes proporciones.
A pesar de que nos venden que con Parc Sagunt I colmatado de empresas y Parc Sagunt II con la Volkswagen viento en popa y a toda vela, la realidad es que esa deriva del ayuntamiento les ha obligado a subir impuestos como el IBI o la plusvalía, y también tasas en deportes o cultura, o tarifas como las del agua o la basura, incapaces de controlar el gasto corriente o el incremento desmedido en los salarios municipales, incluidos los de los políticos, pues Darío Moreno y los se los subieron hasta más del 30% en algunos casos.
Y lo malo de todo esto, es que además se han permitido perder millones de euros de fondos europeos, lo que deja algunas obras como las del casino gerencia o la plaza del sol, pendientes de una financiación desde el ayuntamiento que ante la pésima gestión solo puede realizar proyectos a base de endeudarse pidiendo préstamos. Aviso de navegantes: vendrán tiempos peores si no corregimos el rumbo, con nubarrones como la desaladora que nos puede costar 40 millones de euros…Y hay muchas otras cuestiones a parte de la económica, a nivel urbanístico, de limpieza o de asfaltado y accesibilidad, pero claro, también requieren de una buena gestión y planificación. Siempre queda la esperanza de que nuestros vecinos y vecinas despierten y que, tras la resaca de todas esas fiestas, se den cuenta de que desastre de municipio tenemos…