El escritor valenciano Rafa Lahuerta evoca en "Noruega" el costumbrismo de las calles de València durante las décadas de los 80 y los 90. /EFEEl escritor Rafa Lahuerta ha explicado este miércoles que escribió la novela 'Noruega', en la que retrata la transformación de la ciudad de València desde la década de los 80 a la actualidad y de la que se han vendido más de 10.000 ejemplares, como "un reto personal", para divertirse en sus ratos libres y ver "hasta dónde llegaba".
Lahuerta ha señalado durante el Encuentro de Escritores de la Biblioteca Valenciana que le apetecía escribir "sobre el paso del tiempo, la soledad, el miedo a morir, la propia ciudad, el amor, el azar, la naturaleza de la escritura", y que ese proceso de reflexión le ha servido para repensar muchos aspectos de su vida.
"Lo más importante para mí ha sido el proceso creativo, encontrar la voz del narrador, hacerlo en valenciano, darle consistencia, dotar de vida a los personajes, trasladar al papel de manera convincente esa ciudad que yo tenía en la cabeza y que no necesariamente ha de ser la ciudad que los otros recuerdan", ha indicado.
Lahuerta ha confesado que en 'Noruega' hay una "voluntad clara" de inventarse o recrear su propia València, una "necesidad personal" que le hace "sentir vivo", y que le gusta recorrer la ciudad y trasladarla al papel, así como "mitificar escenarios cotidianos".
Sobre la evolución de la ciudad, el autor ha explicado: "antes había ruinas y ahora hay solares; antes había bares y ahora hay franquicias; antes podías comprar el periódico de madrugada en La Glorieta y ahora casi nadie compra el periódico en ningún lugar".
No obstante, ha destacado que "ahora hay más servicios en los barrios y los derechos de las personas están contemplados y respetados", de manera que la ciudad "se transforma todo el tiempo, a veces para bien, a veces para mal".
Lahuerta ha planteado el oficio de escritor como un ejercicio que le ayuda a percibir mejor cuanto sucede a su alrededor y además "es una pasión barata, que no provoca malestar en los otros y que no añade ruido; el lector puede cerrar el libro cuando quiera".
En su opinión, cuando un autor tiene "la suerte tan inmensa de que un lector haga suya una obra de ficción, lo mejor que puede hacer es dar las gracias y escuchar", y es consciente de que hay estímulos e interferencias que resultan más atractivas que abrir un libro.
El también autor de 'La balada del bar Torino' ha mantenido una charla con los alumnos de los institutos de Secundaria de València Sorolla, Barri del Carme y Balears, la Universitat Popular de Benimaclet y el IES Ausiàs March de Manises, según un comunicado de la Generalitat.
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