Instante de la firma del convenio. / EPDA El Ayuntamiento de Riba-roja y la empresa
Reciclaceite han firmado un convenio de colaboración para la recogida,
transporte y almacenamiento de residuos de aceites de fritura de ámbito
doméstico en el municipio.
De esta forma, el consistorio amplía su
objetivo de recogida selectiva a todo tipo de residuos, incluidos los aceites vegetales
usados en todos los términos que gestiona el consorcio, para su posterior
reciclado, evitándose de esta forma que estos residuos de aceites sean vertidos
junto con el resto de las aguas domésticas, provocando un aumento de la
contaminación de las aguas.
Actualmente, el Ayuntamiento realiza esta
recogida en el Ecoparque Municipal y, de forma periódica, en los ecoparques
móviles. Con esta iniciativa, el consistorio dará respuesta a la demanda
ciudadana cada vez más concienciada con el medio ambiente. Para ello, la
empresa se encargará de la recogida de aceite con una periodicidad quincenal.
Asimismo realizará el mantenimiento de los 12 contenedores que se instalarán en
el plazo de un mes en diferentes instalaciones municipales, para evitar derrames
y suciedades de los recipientes.
El reciclado del aceite usado recogido de sus
contenedores y del ecoparque, se trasladará posteriormente a la planta de
tratamiento donde se filtrará y se eliminarán aguas e impurezas y se trasladará
a la planta de BIO-DIESEL, donde se convertirá en combustible ecológico.
La recogida no supondrá coste alguno para el
Ayuntamiento ni para los vecinos y vecinas. Con objeto de reforzar esta acción
y sensibilizar a la población, el consistorio realizará cuatro talleres
anuales, donde se enseñará a realizar jabón a partir del aceite reciclado para
entidades sociales, en colaboración con las empresas locales. Se prevé que
puedan reciclarse 4,30 toneladas anuales de aceite.
Echar el aceite doméstico usado por el
fregadero puede causar un importante impacto en el medio ambiente. En España,
se estima que dos tercios de este residuo acaba en las alcantarillas, de manera
que ocasiona diversos perjuicios: atascos en tuberías, trabajo extra para las
plantas de tratamiento de aguas residuales, aumento de plagas urbanas, etc.
El alcalde de Riba-roja y presidente del
Consorcio Valencia Interior, Robert Raga ha manifestado que “éste es un paso
más para evitar que un residuo tan dañino tenga un imparto negativo contra el
medio ambiente, fomentando su reciclaje desde las administraciones. En este
sentido- señala Raga- es importante dar un segundo uso a los residuos, en este
caso como biodiesel, un combustible alternativo de origen natural, renovable y
mucho más limpio que el diésel tradicional. ”
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