Rubén Burgos: "Sería poco inteligente no dar continuidad al vestuario, la mentalidad es esa, pero el número de fichas no está decidido"

Rubén Burgos, durante un enfrentamiento de Liga Femenina Endesa./ Foto: Valencia Basket

Esta temporada el equipo ha llegado a dos finales, Supercopa de España y la Liga Femenina Endesa y ha alzado el mayor título de toda la temporada ¿Qué valoración haces de estos meses de trabajo?

La temporada es muy larga y tiene muchas fases. Empezamos con una final en la Supercopa, un título oficial, pero que llega muy pronto, cuando los equipos están todavía en rodaje. Este año fue un poco especial porque ya había comenzado la liga y nosotras llegamos con lesiones, éramos las vigentes campeonas y pese a llegar con bajas el equipo compitió muy bien. Empezamos a ver que las jugadoras jóvenes aportaban en momentos importantes y que iban a darnos alegrías durante la temporada. No conseguimos levantar el título, pero el papel que hizo el equipo fue bueno. La temporada ha sido larga, ha tenido diferentes fases marcadas por cuando hemos tenido a las jugadoras aptas de salud y cuando no, ha habido lesiones especialmente en Alba y Cristina que se han ido repitiendo durante todo el año. Un periodo en el que les costó arrancar a ambas y estuvieron muy rodadas los meses de diciembre y enero, unos meses de alto nivel de nuestro juego especialmente nos vino bien para rematar esa primera plaza en la primera vuelta y para clasificarnos para cuartos de Euroliga. Tras hacer un buen papel en la Euroliga volvió a haber bajas, la de Ouviña y Torrens y no llegaron en óptimas condiciones a los cuartos de final de Euroliga ni a la Copa de la Reina. Y en la final, en el título más importante de la Liga Femenina Endesa ya teníamos el roster al completo y tenían buen ritmo competitivo, muy buen nivel físico, de energía, de repartir esfuerzos e hicimos muy buenos playoff. Estamos muy satisfechas del trabajo y de cómo hemos ido gestionando los contratiempos y los momentos de la temporada.

Primera experiencia en Euroliga y os quedáis a las puertas de la Final Four, ¿esperabais llegar tan lejos?

No esperábamos llegar tan lejos porque era terreno desconocido y nosotras éramos debutantes. Queríamos ser competitivas desde el primer día, pero no nos habíamos puesto una meta. Obviamente teníamos la máxima ambición, exigencia y competitividad, pero con los pies en la tierra. Hemos competido muy bien y ahí es donde hemos percibido que cada partido de Euroliga especialmente en la Fonteta era como una final, el público empujaba muchísimo al equipo, mucha asistencia desde el primer día. Vimos que era una competición especial y el apoyo de la afición taronja nos ayudó en algunas de las remontadas más espectaculares y ya era un premio estar en los cuartos de final y competirlos hasta un tercer partido, sumamos experiencia y creo que hemos hecho muy buen papel en la Euroliga.

¿Cuál es tu opinión respecto al calendario de la liga, sumado con la doble competición europea y la Copa tan tardía?

El calendario afecta a todos. Es el que es y lo sabes por diferentes motivos, yo realmente no estoy muy puesto, mi parcela es la deportiva, es la pista, no sé cómo se organizan, no debe ser sencillo por parte de la Federación ni por parte de los clubes, cada uno con su realidad y sus medios. Es cierto que los que jugamos doble competición tenemos viajes, menos tiempo de entrenamiento que es lo que nos gusta a los entrenadores, pero también somos equipos con mayor número de jugadoras y más facilidades para completar la plantilla. Los equipos que solo juegan una competición a lo mejor van más justos de efectivas, pueden realizar una pretemporada más corta y el calendario no es sencillo, tienes que adaptarte a él. Ahí está también uno de los retos de gestión, de cómo salvar los contratiempos, preparar al equipo dentro de la realidad de muchos partidos, período de tiempo corto, poco descanso, lo emocional y lo personal porque hay fechas señaladas, hay periodos donde apenas hay descanso y se juntan las ventanas de la selección, no solo va de cargas y resultados, las jugadoras y nosotros somos personas y tenemos entornos.

Todo el cuerpo técnico juega un gran papel para llegar hasta donde habéis llegado…

A mí no me gusta cuando se diferencia a las jugadoras y los entrenadores o entrenadoras, esto es todo en conjunto. La afición tiene que saberlo también así, el equipo somos todos. Todas/os vamos al mismo camino, cada uno con nuestros roles y en el staff técnico tenemos que gestionar, cuidar a las jugadoras e intentar sacar su máximo rendimiento. A mí me ayuda que tengamos un staff técnico con mucha continuidad, de gente de la casa, con la que tenemos muy buena relación fuera del campo y creo que cada uno lidera en su parcela y tienen bastante autonomía. Tantos los servicios médicos, como la preparación física, como mis entrenadores ayudantes Marta y Roberto con el scouting individual, preparación de partido, aparte de consensuar todo y cada decisión porque ni siquiera las rotaciones son cosa del primer entrenador, todo lo planeamos y lo comentamos al segundo en el partido, pensamos muy a la vez e intentamos ponernos de acuerdo. Es cierto que el sentirte realizado y valorado en tu campo es muy importante. La entrevista me la haces a mí, pero yo soy un 33% del cuerpo técnico y de las decisiones de baloncesto, tengo que gestionar, tomar decisiones, pero ni mucho menos mi opinión prevalece sobre la de Roberto o Marta, es todo en consenso e intentamos complementarnos. Ahí está la clave que como staff seamos el mejor staff posible para el equipo que tenemos y el club donde nos hemos formado. También nos ayuda estar en el sitio donde hemos crecido por sentirnos realizados.

¿Sientes la confianza del club para que sigas liderando al equipo muchos años más?

Me siento muy valorado y respetado en el club y sobre todo intento devolver lo que he recibido. No solo ahora como entrenador del equipo femenino durante estos seis años, sino también por todo el proceso anterior. El Valencia Basket se preocupa por formarme y por darme un espacio en su estructura de cantera, escuela y de ayudar en mi crecimiento desde el primer día que empecé el camino como entrenador y todavía cursando las titulaciones federativas. Estoy muy agradecido por ello. Si ahora estoy ayudando en este proyecto tan bonito como es el femenino y además con éxitos estoy encantado, pero mi mentalidad sigue siendo que trabajo para el Valencia Basket si el club cree que sigo siendo válido en esta posición pues adelante, si cree que es mejor trabajar en otra, también y si cree que tengo que estar en la grada animando como un aficionado más, lo seré. Está claro que los entrenadores pasamos y lo que importa es la entidad, estoy predispuesto al máximo para continuar y hasta ahora me he sentido muy valorado y respetado por mis jefes.

¿Cómo es trabajar con Esteban Albert?

Para mí Esteban Albert está muy cercano a la familia. Cuando llegué a Valencia Basket y cuando se jugaba en las antiguas naves mi primer entrenador fue Esteban Albert y conseguí ser profesional en el Pamesa Valencia. Durante dos temporadas el entrenador ayudante del equipo y él compartía el día a día con Miki Vukovic. Esteban se ha preocupado por formar un proyecto, diseñar un camino, por poner las piezas, pero también mucho por mi formación personal como entrenador. Cuando empecé, mi experiencia era mucho más corta. Tiene una mentalidad muy global, muy de club y nos ha hecho mejores a todos y todas desde su posición en la segunda línea y en la sombra. Se valora poco la figura de la dirección deportiva y es quien tiene el proyecto en la cabeza y quien hace posible que lo que ocurra en la pista sea positivo para la afición y para el club.

Cierra Burdick fue la última incorporación a mitad de temporada y tuvo gran acogida por parte de la afición taronja ¿qué te llevas de ella como jugadora?

Muchas cosas y desde el primer día. No era sencillo, se acababa el plazo para contratar jugadoras, habíamos pensado en diferentes perfiles que no habían cuajado para cubrir no solo la baja de Bec Allen, ya que las características de la jugadora no son las de la australiana, pero sí para lo que creemos que necesitaba el equipo en ese momento, es decir, defensa, versatilidad interior, músculo, capacidad de rebote y también una jugadora que pudiera participar en la posición de 3 diferente a Alba Torrens. Nos apareció la oportunidad ‘in extremis’ de Cierra Burdick. Tuve una primera conversación con ella por vídeo llamada antes de decidir su incorporación, teníamos que conocerla y ella a nosotros y ver si sus expectativas y las nuestras se juntaban. Me pareció una persona especial, su cercanía, su comprensión, ya lleva años en este negocio y sabe lo que es ser profesional del baloncesto en Europa, no solo en EE. UU. Me pareció alguien que disfrutaba del trabajo, para ella el baloncesto es un estilo de vida y eso me encantó porque creo que iba a facilitar su capacidad de adaptación. Lo que ella creía que iba a aportar al grupo y lo que nosotras íbamos a pedirle estaba muy alineado. Me sorprendió porque desde el primer momento en el que hablamos, ya le habían avisado que que había interés por parte del Valencia Basket, se había preocupado por ver partidos del equipo, recuerdo que fue la noche después del partido contra Polkowice, ella había visto ese partido, hablamos de detalles del juego y pensé que tenía una visión muy real de lo que era nuestro equipo. Sabía que iba a poder aportar en un momento tan corto y necesario y así fue. Su llegada fue aire fresco, siempre una sonrisa en el día a día, máxima predisposición al trabajo, el ‘nosotras’ siempre por delante del ‘yo’, buena compañera y en la pista lo ha dejado todo. Para mí ha sido un placer, todos hemos aprendido cosas de ella, ha aportado mucho, ha dejado huella en la afición, pero también en el vestuario y en la pista.

Ángela Salvadores conforme iba avanzando la temporada perdía protagonismo sobre la pista…

Tendríamos que mirar datos, pero pienso que esta temporada ha jugado más minutos que la anterior, unos 19-20 minutos de media en un roster como el nuestro creo que son bastantes, no me parecen pocos para ninguna jugadora. Es cierto que ella venía de la Virtus Bolonia y Besiktas donde había realizado sobre 17-18 puntos de media en ambos equipos, pero el rendimiento colectivo fue bajo. En esto lo que importa es el equipo, no la individualidad. Desde su llegada a Valencia ha trabajado muy bien con el equipo, ha aportado su talento y habilidad anotadora sobre todo en el primer momento y encajó en el rol que le pedíamos e intentamos aportarle cosas a ella. Tenía margen de mejora en trabajo defensivo, así lo entendió, lo consensuamos y trabajó en ello. Durante fases de la primera temporada y también de esta mostró un nivel defensivo individual alto y empezaba a mejorar conceptos del lado débil, de posiciones de ayuda para ser una jugadora más completa, no solo el talento individual ofensivo que todos sabemos que tiene. Esto hay que entrenarlo, también como la colectividad ofensiva, ella dedica mucho tiempo en los entrenamientos al trabajo individual, en el tiro y es una trabajadora nata. Intentamos convencerla e introducirla en aspectos del juego ofensivo que a lo mejor ella le ha prestado menos importancia hasta ahora, como el pase de circulación, juego sin balón, los bloqueos. Para nosotras y en mi mentalidad como entrenador donde creo que todo es de equipo, el concepto es que todas las jugadoras han de ser jugadoras de equipo. Hemos intentado que aportara también en este campo y ha mostrado interés, ha avanzado en ello y ha aportado mucho al club y a los resultados, ha sido imprescindible las dos temporadas. De hecho, el mayor éxito del año pasado aparte de los dos títulos es la clasificación a la Euroliga, lo conseguimos ganando la semifinal contra el Girona y Ángela en el partido de ida fue esencial, sin Ángela Salvadores en ese partido no habríamos jugado esta Euroliga. Cuando en muchos otros partidos ha habido bajas ella ha cargado con el peso ofensivo del equipo, pero cada día es una situación especial y cada semana hay jugadoras que merecen más minutos o menos, tenemos que ser justos con el trabajo semanal y con quien creemos que se adapta más a cada plan de partido. No creo que la participación de Ángela haya sido escasa.

10 jugadoras con ficha de primer equipo y las demás contando con la ayuda de jugadoras de l’Alqueria, ¿el club apuesta por mantener la estructura de jugadoras que hemos visto esta temporada?

Nuestra mentalidad es apostar por jugadoras jóvenes y nacionales. Por edad, sensaciones y convicción tenemos muchas jugadoras en el vestuario que están convencidas de este proyecto y quieren estar aquí. Sería poco inteligente no dar continuidad al vestuario a lo que tenemos que, además, está dando resultados y éxitos. Entiendo que Esteban y el club quieran seguir en esa línea y sobre todo que haya espacio y protagonismo con l’Alqueria porque es la identidad del Valencia Basket para que nuestras jugadoras de formación tengan recorrido hasta el primer equipo. Cada vez hay más presencia y aportan mucho en el día a día, a ellas también les sirve esa convivencia con las profesionales y poco a poco van siendo realidades. La mentalidad será igual, el número de fichas todavía no está decidido, no es algo ni confirmado ni resuelto. Esteban Albert lleva meses trabajando, tiene cosas bastante avanzadas y ha consultado con el cuerpo técnico, nos ha ido poniendo al día y hemos intercambiado opiniones, pero nos hemos mantenido muy al margen para que el staff estuviera centrado en la competición que es lo que toca y lo agradecemos porque él ha sabido mantenernos con la cabeza focalizada en la liga. El mercado de fichajes no para, cada vez se mueve antes y seguro que hay bastantes cosas avanzadas, pero confirmado no.

El club ha indicado en varias ocasiones que Rebecca Allen no tiene las puertas cerradas, ¿te gustaría que volviese a vestir la camiseta taronja?

Estoy muy agradecido a Rebecca Allen. Ha dado mucho al club, sin su participación y sin su rendimiento nuestra trayectoria no sería la que es y mi situación como entrenador no estaría teniendo el recorrido que estoy teniendo sin las temporadas de Bec en el equipo, sin ninguna duda. También quiero destacar su generosidad a la hora de ser buena compañera, de pensar en el equipo. Es una súper estrella internacional, pero es muy humilde y antepone siempre los intereses del equipo a los individuales. Lo primero es que se encuentre bien, apta para trabajar y que vuelva a disfrutar en la pista. Hemos mantenido el contacto durante este período de tiempo con ella y ha seguido los resultados del equipo. En una negociación hay muchos factores, a mí como entrenador es una jugadora que nos encanta y por eso se mantuvo su contrato con el club y hace mejor al conjunto. El aspecto principal es la salud y siempre que las piezas que busquemos no solo sean muy buenas, sino que también encajen en el puzzle que queremos.

¿Peligra la renovación de Lauren Cox por las nuevas normas de la WNBA?

Eso no depende de nosotras, depende de la WNBA, del propio mercado y de la propia jugadora. Ellas toman decisiones, hay veces que quieres que alguien continúe y ella no o al revés. Hay bastantes factores, calendarios, circunstancias, confecciones de plantilla, decisiones de club y de la propia protagonista en cuestión. Lauren ha hecho una temporada bastante buena, ha brillado en el aspecto ofensivo, durante la temporada nuestro juego interior con Cox, Raquel, Marie con la ayuda de las jugadoras de l’Alqueria han sido sólidas y solventes. No sé cómo terminará la circunstancia, está claro que a día de hoy el factor del calendario de la WNBA empieza a ser determinante para muchos equipos y muchas jugadoras

¿El club baraja que Claudia Contell vuelva de su cesión?

Claudia Contell es una jugadora con contrato, de nuestro club. Lo más importante es su desarrollo y evolución y dentro de ese camino a recorrer creímos el año pasado que lo mejor para ella era la cesión para tener un rol protagonista. Es una jugadora que está trabajando en las instalaciones de l’Alqueria aspectos físicos y técnica individual y forma parte del grupo de jugadoras que el año que viene puede ser del roster del primer equipo. Claudia Contell cada día es un poco mejor y no sé si en el corto, medio o largo plazo del club contaremos con ella, pero es una jugadora para disfrutar en La Fonteta y ya es una realidad del Valencia Basket, no solo una promesa.