Concentración en la plaza de la Sang hace ahora un año. / BORJA PEDRÓSSagunt encara los días más destacados de su Semana Santa con una polémica que, lejos de apaciguarse, sigue más viva que nunca. El intento de incluir a las mujeres en la fiesta sigue
en pie de guerra por la inclusión un año más, después de que
el año pasado la entidad religiosa decidiera por sufragio, con 239 votos en contra, 125 a favor y 10 abstenciones, no sacar adelante el cambio.
Un grupo de personas, miembros todas de la cofradía, han impulsado convocar una protesta en el mismo sitio y con el mismo objetivo que la se celebró hace justo un año. La del 2022 se convocó en un momento de controversia total después de aquella votación que prometía, al fin, vincular a las mujeres en la fiesta y que fracasó. La de ahora, para recordar que esta es una lucha que no ha cesado.
La concentración tendrá lugar el Martes Santo a las 19 horas de la tarde frente a la ermita de la Sang, precisamente coincidiendo con el único día en el que no hay ningún acto oficial de la Semana Santa. Además, de la misma forma que se hizo el año pasado, las personas convocantes instan a la sociedad saguntina a colocar crespones negros en las banderolas de la Semana Santa como señal de apoyo a la inclusión.
"Seguiremos haciendo ruido -desde el respeto- hasta conseguir la igualdad porque consideramos que la Semana Santa Saguntina también es parte de nosotras", expresa una de las impulsoras de la convocatoria, Blanca Ribelles. Y es que el papel de la mujer en la fiesta se limita a únicamente acompañar y respaldar a los hombres, desde padres y hermanos primero hasta maridos e hijos después. Nada más. Algo que muchos consideran "injusto" y que "no se adecúa al siglo XXI".
"No queremos romper la Semana Santa Saguntina, sino adaptarla a los tiempos actuales"
"La reivindicación no fue una cosa aislada del año pasado, sino que está más fuerte que nunca", manifiesta la convocante consultada. "Dicen que queremos romper la Semana Santa, pero en realidad lo que pretendemos es que se adapte a los tiempos actuales y que no se mantenga como hace 500 años, cuando nació", añade. De hecho, la inmensa mayoría de quienes apoyan el cambio son mismamente miembros de la Cofradía desde que tienen recuerdo.
Nuevo arzobispo en Valencia, nueva oportunidad
Con el cambio de arzobispo en Valencia, el sector partidario de la inclusión ha visto una nueva oportunidad para que el cambio cuaje. Enrique Benavent, quien ostenta el cargo desde octubre de 2022, es mucho más moderado que su predecesor, Antonio Cañizares, representante del ala más conservadora de la Iglesia Católica española.
Aprovechando este cambio, varios integrantes de la Sang e impulsores el año pasado de la votación han enviado una carta a Benavent en la que se le solicita que intervenga de mediador y utilice su poder en la reivindicación porque toda persona bautizada y católica forme parte de la fiesta, sin importar su género. El objetivo, cambiar los estatutos de la cofradía.
Si bien la histórica votación llevada a cabo el 3 de abril del año pasado para incluir a las mujeres pudo parecer definitiva para las próximas décadas, lo cierto es que "lo único necesario para convocar otro llamamiento al sufragio es la voluntad de hacerlo". "Es cuestión de tiempo", afirman miembros de la cofradía.
Una de las pocas que veta a las mujeres de España
La Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo de Sagunt, con más de cinco siglos de historia, continúa siendo una de las poquísimas cofradías de España que aún no dejan que las mujeres sean partícipes. De hecho, la Archidiócesis de Valencia tiene un modelo de estatutos que no está en la línea de la cofradía saguntina, ya que no contempla la discriminación por sexos. En concreto, se trata de un artículo el que se busca modificar, el de varones. Se quiere hacer para adecuar la cofradía a la legalidad vigente antes de que sea el Obispado el que obligue la obligue a cambiar su regulación, tal y como ocurrió en Sevilla en 2011 o en Zamora en 2018.
Además, es, precisamente, este artículo el gran obstáculo que hace que La Sangre no esté inscrita en el Registro de Entidades Religiosas de España, por lo que la organización ni siquiera tiene personalidad jurídica. Así, con esta modificación se allana el camino para que sea la propia Junta Directiva de la cofradía la que pueda iniciar lo trámites para adaptar los estatutos incluyendo a las mujeres y, además, poder otorgarle personalidad jurídica.
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