Alina Iagupova defendida por Gabby Williams y Meesseman durante el duelo de Euroliga./M. A. POLOLa Fonteta acogía el último partido de la fase regular de Euroliga tras haberse clasificado ya el Valencia Basket en su primera Final Six tras el encuentro de la pasada semana contra el Casademont Zaragoza. Esta vez tocaba contra el líder, el todopoderoso Fenerbahce. Las de Rubén Burgos ya no tenían nada en juego más que el honor y la imagen y además, contaba con bajas importantes como la de Leti Romero y Queralt Casas.
El marcador lo estrenaba Messeman. Ya desde los primeros minutos de partido se notaba la superioridad del equipo de Garnier. Aunque una buena acción desde el perímetro de Fingall reducía la diferencia, no llegaban y continuaban errando tiros a priori fáciles. Cuando la desventaja superó los 10 puntos, Burgos paró el partido. Un parcial de 4-0 a favor fue el mejor balance de las locales, pero la alegría duraba poco. Invencibles desde el perímetro, desde pintura, hacían daño desde cualquier punto de la pista. Las taronja no podían con ellas.
La entrada de Leo Fiebich dio frescura al juego. Ella y Vitola remaron poco a poco para reducir la gran diferencia del luminoso. Pero el trabajo no daba sus frutos. El Valencia Basket se mostraba incómodo en pista, sin ideas claras, fallando grandes ocasiones y siendo insuficientes en defensa. El Fenerbahce era un torbellino. Pero Burgos también tenía un torbellino en pista, Alicia Flórez, asumiendo el rol de base y sumando desde el perímetro. El partido se fue al descanso con muy malas sensaciones en Fonteta. Fenerbahce lideraba en todos los aspectos y su ventaja se disparaba hasta los +28.
El destrozo seguía patente sobre el parqué tras el descanso. Más no podían hacer, el juego del Valencia Basket se resumía en remar y remar e intentar parar la apisonadora de las rivales. Eso sí, Alicia Flórez continuaba dando de qué hablar. La máxima anotadora de su equipo. Nada suficiente, pero estaba realizando una acción estelar. Acabó el partido con 17 puntos.
Definitivamente, el deseo de las jugadoras valencianas era que sonara el pitido final. Dos triples seguidos de las jóvenes Irene Broncano y Alicia Flórez pusieron a la Fonteta en pie. Iagupova también ponía el foco en la anotación con importantes acciones desde el perímetro. De hecho, parecía que por momentos que las taronja tenían más oxígeno y mejoraban en acciones rápidas y defensa. El tercer parcial lo ganaron las locales con 17 puntos y 14 encajados y el último a falta de tres minutos era también favorable 16-8. Finalmente, la victoria cayó del lado de las visitantes, a pesar de que en la segunda parte el equipo valenciano fue por momentos superior y mostraron mejor nivel. Pero no pudieron con el poderío de un auténtico aspirante a volver a levantar el ansiado trofeo de Euroliga.
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