Un agente de la Policía Nacional. EPDAAgentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado martes en el distrito valenciano de Patraix a un hombre de 29 años, de origen senegalés, como presunto autor de ocho delitos de robo con violencia e intimidación, valiéndose de armas blancas y objetos contundentes, como botellas de vidrio o barras metálicas, para atemorizar a sus víctimas, las cuales eran amenazadas de muerte si no entregaban el dinero o los objetos de valor que portaran.
En la mayoría de casos, les sustraía el teléfono móvil empleando para ello gran violencia, llegando a agredir o lanzar contra el suelo a algunos de los afectados. En el transcurso de estos sucesos, se ha detenido a otro varón como presunto autor de los delitos de receptación y atentado a agente de la autoridad, tras localizarlo en posesión de uno de los móviles de las víctimas.
Las investigaciones se iniciaron a principios de mes de marzo al tener conocimiento los agentes que se habían cometido varios robos con violencia e intimidación por la zona de Patraix. En todos ellos había un modus operandi similar, así como rasgos del responsable coincidentes.
Los primeros incidentes relacionados con estos hechos y de los que se tiene constancia, en los que fueron sustraídos diversos teléfonos móviles, dieron lugar a la detención de un varón, de 54 años y origen senegalés, como presunto autor de los delitos de receptación y atentado a agente de la autoridad. Este hombre fue localizado en posesión de un terminal sustraído a una de las víctimas.
Tras varias pesquisas, los policías pertenecientes al Grupo de Sirlas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, junto con el Grupo de Respuesta Inmediata contra la Criminalidad (GRIC) en coordinación con la Comisaría de Patraix, realizaron un dispositivo de localización y detención del autor de los robos, tras haber delimitado su zona de actuación y tener una descripción del mismo.
Finalmente, los agentes localizaron al sospechoso y lo detuvieron como presunto autor de ocho delitos de robo con violencia e intimidación. El arrestado, con antecedentes policiales por hechos similares, ha pasado a disposición judicial, siendo decretado su ingreso en prisión.
