La narcomafia que controla la estiba en los muelles del Puerto de Valencia ha intentado introducir un nuevo cargamento de 1.703 kilos de cocaína apenas dos semanas después de que sus presuntos líderes fueran detenidos en una operación histórica contra el narcotráfico en la zona.
El alijo llegó desde el puerto ecuatoriano de Guayaquil oculto en un contenedor de atún en aceite de girasol importado legalmente por una empresa ajena a la operación criminal. Parte de la droga, 1.013 kilos, fue interceptada en la terminal de contenedores de València, distribuidos en 881 pastillas dentro de 13 fardos, mientras que el resto, 690 kilos, fue localizado en una nave del polígono industrial de Vallada, repartidos en 600 pastillas en 9 bolsas grandes.
Hasta el momento, tres personas han sido detenidas: dos conocidos como "notarios" del Cártel de los Balcanes, encargados de supervisar la entrega del alijo, y la conductora de una furgoneta que debía transportar la droga hasta los distribuidores de nivel medio.
La operación fue liderada por el grupo V de la Unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de València. Según las autoridades, el cargamento está relacionado directamente con el Cártel del Puerto y gestionado por los mismos presuntos cabecillas que, actualmente, se encuentran en prisión desde el pasado 26 de septiembre, una semana antes de que atracara el buque con la droga en València.
Este nuevo golpe confirma que, pese a las detenciones recientes, la organización criminal sigue intentando mantener sus operaciones en la ciudad, poniendo de relieve la vigilancia continua de las autoridades en los muelles valencianos.