El futbolista guipuzcoano salió de la cantera del Valencia, jugó tres temporadas en el Valencia Mestalla en Segunda División y sus buenos números como delantero le permitieron debutar en la campaña 1962-63 con el primer equipo.
El atacante se asentó en un primer curso en el que anotó seis tantos en dieciocho partidos, aunque la presencia del brasileño Waldo Machado, segundo máximo goleador de la historia del club, le obligó a convertirse en extremo o interior para seguir jugando.
No obstante, el futbolista vasco anotó el gol de la victoria en el partido de ida de la final de la Copa de Ferias disputada ante el Dinamo de Zagreb, al marcar el 1-2 definitivo que dio tranquilidad al club valenciano para afrontar la vuelta en Mestalla, en un encuentro en el que selló su segunda Copa de Ferias consecutiva tras la lograda un año antes contra el Barcelona.