La Fundación BIOPARC, junto con sus parques en Fuengirola, Valencia y BIOPARC Acuario de Gijón, se suman a la celebración del Día Mundial del Rinoceronte el 22 de septiembre
, con el objetivo de visibilizar la crítica situación de estos majestuosos y amenazados animales, la segunda especie terrestre más grande del planeta, solo superada por los elefantes.
Desde hace siglos, los rinocerontes han sido cazados por furtivos, tanto como trofeo como para obtener sus cuernos, debido a la falsa creencia de que poseen propiedades medicinales. Sin embargo, la realidad es que sus cuernos están compuestos principalmente de queratina, el mismo material que forma el cabello y las uñas. Los rinocerontes utilizan sus cuernos para diversas funciones, como la defensa del territorio, el cuidado y protección de sus crías o la búsqueda de agua cavando en el suelo.
A pesar de algunos avances recientes,
solo el año pasado, 499 rinocerontes fueron abatidos en Sudáfrica
. Los cuernos de estos animales son altamente codiciados, llegando a alcanzar hasta 92.000 euros por kilo en el mercado negro.
En la lucha contra la caza furtiva, se están adoptando técnicas innovadoras
como las empleadas en el
Proyecto Rhino Dog Squad, liderado por la
organización Save The Rhino
, con el cual la
Fundación BIOPARC
colabora. Este proyecto se enfoca en el entrenamiento especializado de perros que son capaces de detectar a cazadores, así como sus herramientas y el rastro que dejan en las áreas protegidas.
Recientemente científicos están implementando un nuevo método, la inyección de pequeñas dosis de material radioactivo en los cuernos de los rinocerontes. Esto permitirá su detección en las fronteras internacionales, aprovechando la red global de monitores de radiación, originalmente diseñada para prevenir el terrorismo nuclear, que ahora también puede ser utilizada para combatir el tráfico ilegal de cuernos.
De las cinco especies de rinoceronte, dos habitan en el continente africano: el rinoceronte negro y el rinoceronte blanco
. Este último cuenta con dos subespecies: el rinoceronte blanco del norte, del cual solo quedan dos hembras vivas y se considera al borde de la extinción; y el rinoceronte blanco sureño, con una población de aproximadamente 10.000 individuos, aunque muestra una preocupante tendencia decreciente, según la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
En
BIOPARC Valencia
se puede observar un
grupo de cría controlada
de rinocerontes blancos sureños (Ceratotherium simum simum), compuesto por el macho Martin y tres hembras: Ami, Nombula y Kwanza. Esta manada
forma parte del programa internacional de preservación (EEP), con el objetivo de asegurar la supervivencia de la especie.