El pleno ordinario del jueves fue una avanzadilla de lo que iba a pasar en Moncada respecto a la convocatoria extraordinaria de una sesión este viernes por parte de la oposición para pedir la reprobación y dimisión del concejal Martín Pérez Aranda por la presunta agresión a un grupo de jóvenes en un acto de las fiestas patronales el 7 de septiembre.
Compromís presentó una moción en el pleno anterior, aprobada de urgencia, por el equipo de gobierno, PSPV y Compromís, en la que se condenan los hechos protagonizados por Pérez Aranda, y desaprueba los "insultos proferidos por un grupo de público asistente", así como manifiesta su voluntad de "seguir colaborando en las diligencias que practica la Guardia Civil".
Este viernes no ha habido sorpresas y los partidos del pacto se han limitado a hacer referencia a la moción aprobada ayer, con dos intervenciones cada uno en la sesión y evitando el debate con los grupos de la oposición, PP, Vox, y Cs, interviniendo para cerrar los puntos de la orden del día.
La propuesta se ha rechazado con sus votos en contra, y el voto de calidad de la alcaldesa por la ausencia de una edil por enfermedad, al igual que otro de los puntos presentados de la creación de una comisión de investigación municipal sobre los hechos, que la oposición pedía como una muestra de "transparencia" para que los ciudadanos "volvieran a confiar" en la institución.
La oposición se ha mostrado implacable con Martín Pérez, con referencias a otras situaciones en las que los partidos de izquierda piden dimisiones, llegando incluso a compararlo con Mazón, y coincidiendo en que se "ha mancillado la imagen" de Moncada. Tampoco les vale las disculpas públicas del edil y han esgrimido carteles en sus bancos con su imagen y pidiendo su dimisión.
Los tres partidos han hecho referencia a la actitud de Martín Pérez, tras los hechos que aparecen en un vídeo que se ha hecho viral: "Primero mintió, después dijo que se resbaló en el escenario y luego que había una pelea previa".
Moción "descafeinada"
Para
Ciudadanos
, su portavoz, Jesús Gimeno, considera que la moción de Compromís "está descafeinada y en connivencia con el PSPV, su socio de gobierno" y ha relatado otros hechos polémicos protagonizados por el mismo concejal. "Ustedes ponen al mismo nivel la conducta del edil con los insultos de los jóvenes", ha matizado y ha añadido que "ser concejal de policía no te convierte en uno de ellos. Moncada no necesita un sheriff".
Gimeno se ha dirigido a la alcaldesa para recriminarle que haya guardado silencia durante tres semanas. "Ha pasado de puntillas y eso no dignifica a un cargo público", ha dicho y ha añadido que "solo les interesa que el pacto no peligra".
Para la portavoz de
Vox
, Elena Carrasco, la dimisión del concejal es "una cuestión de moralidad y decencia" y ha calificado los hechos de lanzarse del escenario contra los jóvenes de un posible "ilícito penal" por lo que "hay que actuar con contundencia". Carrasco ha sido dura y se ha dirigido a Martín Pérez para decirle "váyase a su casa y que no le frenen los 43.000 euros que cobra porque no tiene donde caerse muerto".
Por su parte, la portavoz del
PP
, Marga Benlloch, ha dejado claro que "la disculpa no borra la ofensa" y que quien dio la patada es un "hooligan disfrazado de concejal". También ha tenido palabras para PSPV y Compromís que "callan, protegen y tapan, con la doble moral de la que hace gala la izquierda cuando la violencia la ejercen otros partidos".
"Moncada merece mucho más que el pacto de la patada" ha señalado y ha dicho que "no pedimos venganza, sino dignidad. No pedimos linchamiento, sino voluntad política".
"Silencio cómplice"
Los tres partidos se han referido al "silencio cómplice" de
Compromís
, acusando al próximo alcalde, Álvaro Gonzalvo, que asumirá la vara de mando el último año de legislatura, de "hipocresía" e instándolo a "ser valiente y no mirar para otro lado".
En su intervención, Gonzalvo se ha defendido con un buen ataque y ha dicho a la oposición que "ya tienen su mañana de gloria" con un pleno que "ha costado 6.000 euros y "que no sirve para nada porque no se le puede quitar el acta a un concejal". La convocatoria responde a las "ansias de venganza y odio" de los grupos de la oposición.
Ni la alcaldesa Amparo Orts ni el concejal Martín Pérez han intervenido en el pleno. Lo ha hecho por ellos la concejala del
PSPV
que ha respondido al PP respecto a la "herencia" que dejarán los socialistas en Moncada, que no será igual que la dejará Mazón a los valencianos. La edil ha defendido que "ya hemos mostrado nuestra posición institucional clara, contundente y firme", en referencia a la moción presentada ayer.
"El concejal alteró el desarrollo del acto festivo, no debió bajar, sino llamar a la policía", ha admitido, añadiendo su "repulsa por los insultos, provocaciones y actos violentos" e insistiendo en que "desaprobamos los gritos del público asistente".