El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha redactado un
Reglamento de funcionamiento interno en el que regula el teletrabajo que se
puso en marcha en marzo del pasado año a causa de la pandemia provocada por el
coronavirus y que obliga a reducir al máximo el contacto social y limita la
movilidad de las personas como fórmula para evitar una propagación de los
contagios.
El
reglamento municipal elaborado por los técnicos del Ayuntamiento de Riba-roja
de Túria e impulsado por el equipo de gobierno del PSPV ha contado con el
respaldo de las formaciones políticas en la oposición como el Partido Popular,
Ciudadanos, Compromís, Esquerra Unida y de Podemos Riba-roja Puede mientras que
la formación Vox ha optado por la abstención.
Desde el
decreto del Estado de Alarma de marzo de 2020, el Ayuntamiento de Riba-roja
adaptó el trabajo de los funcionarios y empleados del consistorio a la realidad
provocada por la crisis sanitaria con el objetivo de preservar la salud de los
propios trabajadores sin que, en ningún momento, se produjese un menoscabo en
la prestación normal de los servicios públicos municipales.
El texto
legal aprobado señala que el teletrabajo "consigue un mejor y más moderno
desempeño del puesto de trabajo a través del fomento del uso de las nuevas tecnologías
y la gestión por objetivos, así como contribuir a la conciliación de la vida
personal, familiar y laboral u otras circunstancias personales que lo
aconsejen, al conseguir con ello un mayor grado de satisfacción laboral". Esta
modalidad de prestación del servicio garantiza las condiciones exigidas en
materia de prevención de riesgos laborales, seguridad social, privacidad y
protección y confidencialidad de los datos.