A pesar de los buenos datos de empleo, el trabajo en el Banco de Alimentos de Valencia se ha disparado al tener que dar servicio a los refugiados de Ucrania que han llegado a la ciudad.
Desde el banco de alimento se está gestionando no sólo la tramitación de sus ayudas alimentarias, sino también de ropa, productos de limpieza, y otros utensionles útiles para poder mantener una vida digna.
Hay que recordar que desde Ucrania han llegado familias enteras, muchas con escaso equipaje, y la mayoría sin recursos con los que poder hacer frente a su espera del fin de la invasión rusa.
Por este motivo se hace un llamamiento para que no se olvide la gran cantidad de personas necesitadas hay en Valencia y se siga colaborando con el Banco de Alimentos.
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