Una mujer se hace una foto con unos burros durante la tradicional bendición de animales con motivo de la fiesta de san Antonio Abad. EFE-Biel Aliño
Perros, gatos, conejos, caballos, tortugas e incluso guacamayos son algunas de las mascotas que han participado este miércoles en València en la bendición de animales con motivo de la festividad de San Antonio Abad, considerado el patrón de los animales.
El arzobispo de València, Enrique Benavent, ha sido el encargado de bendecir a los animales, que suelen pedir a través de sus dueños salud para todo el año, en un acto al que también ha asistido la alcaldesa, María José Catalá.
Perros de todos los tamaños y razas han copado la bendición aunque también han podido verse gatos, conejos y tortugas e incluso una pareja de guacamayos, a cuyos dueños los agentes de protección animal de la Policía Local les ha pedido los papeles para comprobar que todo estaba en regla por tratarse de animales exóticos.
Mientras de fondo sonaba música tradicional valenciana, un niño se ha acercado para que fueran bendecidas sus dos tortugas y no ha faltado Nina, una chihuahua que cada año acude a la bendición disfrazada y que en esta ocasión lo ha hecho con pañuelo al cuello, sombrero vaquero y gafas de sol.
También han pasado por la larga cola de animales para bendecir los caballos de la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como los perros de las unidades especiales y los de tiro y arrastre.
Cuentan que esta bendición ante el santo, más conocido en València como Sant Antoni del Porquet, les mantiene a salvo de las enfermedades el resto del año y cada 17 de enero congrega a numerosos curiosos que se acercan a ver a los cientos de mascotas que desfilan con sus "mejores galas" por la calle Sagunto de la capital valenciana.
Un participante ha contado a EFE que ha venido porque su perro "va a hacer diez años y está mayor, la patas traseras no le funcionan bien" y espera "que este año esté mejor", mientras que otro ha admitido que era la primera vez que viene, al contrario que la dueña de Nina, que asegura no ha faltado los siete años que tiene la perra porque "es su día y es tradición".
La alcaldesa ha destacado que esta festividad representa tanto "la puesta en valor de la agricultura y los animales de campo, que la gente ha cuidado durante décadas", como "el cariño por los animales domésticos", que demuestra "la vocación animalista de València y por el bienestar animal".
Ha asegurado estar "contenta" por acudir como alcaldesa a una fiesta que no se ha "perdido nunca" y que "concentra al mayor número de animales que pueda darse en España", además de afirmar que es "impresionante" ver toda la calle Sagunto llena cuando empieza la bendición.
Catalá ha valorado el trabajo conjunto que hacen con la cofradía no solo para este acto, sino para acciones que impulsan la adopción, y ha indicado que el año pasado se adoptaron casi 700 animales de compañía, a la par que ha resaltado que por primera vez el Consistorio ha creado una Oficina de Bienestar Animal.
