Apertura del año jubilarLa Catedral de
Valencia ha acogido esta mañana la apertura del Año Jubilar concedido por la
Santa Sede con motivo del Decreto de Venerabilidad de Madre Francisca Pascual
Doménech, que fundó en 1876 la congregación de las Hermanas Franciscanas
de la Inmaculada (HFI), y que se desarrollará hasta el 13 de octubre de
2023.
La misa de apertura
del Jubileo HFI -como ellas lo denominan- ha sido presidida por el
cardenal Antonio Cañizares, administrador apostólico de la Diócesis de
Valencia, y ha sido emitida por el canal Youtube de la Catedral, confirman
desde la congregación, cuya Casa y Gobierno General está en Valencia.
La Santa Sede, a través
de la Penitenciaría Apostólica, hizo público el pasado 1 de septiembre el
decreto que concede la Indulgencia Plenaria y convoca un Año Santo Jubilar -de
octubre de 2022 a octubre de 2023- con motivo de la Declaración como Venerable
de Madre Francisca de la Concepción Pascual Doménech, que tuvo lugar el 29 de
septiembre de 2020. El Jubileo fue solicitado, meses antes, por la superiora
general de la congregación, Aniuska Coromoto Aponte Vargas.
Templos jubilares
El papa Francisco ha
designado que el Año Jubilar comience este sábado y concluya el 13 de octubre
de 2023, coincidiendo con el 190 aniversario de la muerte de la Venerable
Sierva de Dios Madre Francisca Pascual Doménech (Moncada 1833-1903),
actualmente en proceso de canonización.
Han sido declarados
templos jubilares la Catedral de Valencia; la capilla de las Franciscanas de la
Inmaculada en la localidad valenciana de Moncada, donde se encuentra el
sepulcro con los restos de la fundadora; la parroquia San Jaime Apóstol de
Moncada; la parroquia Santa Catalina Mártir y San Agustín Obispo de Valencia; y
todas las capillas de la congregación. Esta celebración "es motivo especial para
conectar con las raíces más profundas de la espiritualidad y el carisma de la
congregación, y una oportunidad para saborear la vida de Madre Francisca,
descubrir el modo de Dios para comunicarse con cada una y recordarnos que confía
en nosotras", destacan desde la congregación.
Además, el Año Jubilar
HFI "es un tiempo de gracia para experimentar la misericordia, el perdón,
la paz, la gratuidad del amor", añaden.
Presencia en trece países
de cuatro continentes
En la actualidad, un
total de 294 religiosas de la congregación trabajan en trece países ubicados en
cuatro continentes: Colombia, Chile, Honduras, Perú, Puerto Rico y Venezuela,
en América; Kenia, Marruecos y Uganda, en África; India; y España, Italia
y Portugal, en Europa.
Además, "son
muchos los cristianos laicos que han conocido a la Madre Francisca. Esa
riqueza, que hace 146 años dio origen a las Hermanas Franciscanas de la
Inmaculada, hoy es compartida por religiosas y laicos, es lo que llamamos
Familia HFI", señalan.
La labor de la
congregación y de la Familia HFI se centra en la educación de niños y jóvenes;
también de personas sordas y ciegas, a las que acompañan; residencias de
ancianos; y atención sanitaria de mujeres, niños y enfermos de lepra.
Madre Francisca
Pascual Doménech
Francisca Pascual Doménech
nació el 13 de octubre de 1833 en Moncada (Valencia) y fue la única
hija de Jaime Pascual y Mariana Doménech, ambos viudos y casados en segundas
nupcias, que tenían ya tres hijos de sus anteriores matrimonios.
Francisca fue
bautizada en la parroquia de San Jaime de Moncada, donde recibió la
Confirmación. Desde niña se inició en la vida laboral y pronto trabajó en
una fábrica de seda en su pueblo natal. A consecuencia de la crisis de la seda,
la fábrica cerróy se fue a trabajar a Valencia, en la seda y después como
empleada doméstica.
Sintió la llamada
de Dios y acudió al Beaterio de las Hermanas Terceras de San Francisco
donde no tenían espacio pero, por su empeño, entró y vivió los
primeros años en el hueco de la escalera. Propuso reformar el Beaterio para
hacerlo más acorde con el carisma franciscano y las terciarias aceptaron. El
arzobispo de Valencia, Mariano Barrio, aprobó sus nuevas
Constituciones.
El 27 de febrero de
1876 comenzaron a llevar la vida común y a dedicarse a nuevos apostolados,
especialmente la educación humano-cristiana de niños y jóvenes, en particular
ciegos y sordomudos y centros de protección para las jóvenes.
Empezaba así-como
congregación de Derecho diocesano- la congregación de Religiosas Terciarias
Franciscanas de San Francisco de Asís y de la Inmaculada Concepción, hoy
Congregación de Hermanas Franciscanas de la Inmaculada. El 9 de abril de 1902
se obtuvo de la Santa Sede la aprobación definitiva de las Constituciones y la
condición de Congregación de Derecho Pontificio.
Madre Francisca
Pascual murió el 26 de abril de 1903 en Moncada, dejando establecida la
congregación en las provincias de Valencia, Alicante, Salamanca, Cáceres y
Teruel, con un total de 29 casas y más de 200 hermanas. El Papa Francisco
declaró Venerable a Madre Francisca Pascual Domenech el 29 de septiembre
de 2020.
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