Gonzalo Belenguer/EFE Un proyecto para convertir centros de formación colombianos en espacios tecnológicos o la colaboración con empresarias chilenas para hacer más sostenible la actividad de sectores auxiliares a la minería son algunas de las acciones con las que la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit) “aterriza” en Latinoamérica.
A través de diferentes convenios con instituciones como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Fundación Parque Científico Tecnológico de Antofagasta (Chile) o el Distrito de Buenaventura (Colombia), al igual que ya hiciera anteriormente en Argentina o Perú, Redit pretende “tender puentes de conocimiento” con Latinoamérica, como explica en una entrevista con Efe el director de la red, Gonzalo Belenguer.
“Las posibilidades de colaboración son ingentes, y ahora es más importante que nunca empezar a imaginar un futuro juntos”, asegura Belenguer, que explica que “hay muchas Latinoaméricas” y que las circunstancias de cada país y la evolución de la pandemia han obligado a adaptar muchos de los programas.
De hecho, fue el 13 de marzo de 2020, un día antes de que comenzara en España el confinamiento general por el Covid-19, cuando Redit firmó un convenio con la Fundación Parque Científico Tecnológico de Chile, gracias al cual los centros tecnológicos recibieron durante una semana a una delegación de empresarias al frente de compañías chilenas de textil, metal u otros sectores auxiliares a la minería el más potente en la región de Antofagasta.
Las empresarias que visitaron Valencia obtuvieron “soluciones para avanzar en materia de sostenibilidad” en una actividad con un considerable impacto ambiental. Esta línea para internacionalizar las líneas de la I+D+i de los centros, fue apoyada, al año siguiente, por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para llevar a cabo transferencia tecnológica de éstos.
De ese modo, esta fundación chilena para la innovación se convirtió en cuestión de unas pocas semanas en el primer socio internacional de la plataforma ‘Sumamos frente al coronavirus’ puesta en marcha por los institutos tecnológicos, que “pusieron todo su conocimiento al servicio de la sociedad” y, durante meses, “trabajaron durante 24 horas al día” para hacer frente al virus.
Belenguer señala la “enorme” actividad de los once centros de Redit que dieron forma a alrededor de “cincuenta soluciones tecnológicas, no meras ideas”, entre las que destaca un modelo de respirador que recibió la certificación de la Agencia Española del Medicamento en “solo tres meses, un tiempo récord”, así como certificaciones de mascarillas; la aplicación de la Inteligencia artificial para predecir rebrotes del COVID-19; un servicio de análisis de detección de SARS Cov2 en superficies y aguas.
Por otra parte, el director de la Red de Institutos Tecnológicos se refiere al acuerdo de colaboración suscrito con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), por el que se sientan las bases para “orientar la actividad de esta entidad para llevar a cabo las inversiones regionales destinadas a cambiar el modelo productivo de los países, pero orientando al cambio eficiente”.
Como consecuencia de este convenio con el Banco de Desarrollo y con la colaboración de la Organización de Estados Iberoamericanos, está llevando a cabo un proyecto en Colombia para contribuir a la transformación de los centros de formación en espacios tecnológicos.
En este sentido, se está trabajando en seis centros dependientes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), con la participación de distintos centros tecnológicos de REDIT.
Otro hecho relevante de las colaboraciones que REDIT está llevando se inició con la alianza estratégica que firmó este año con el Distrito de Buenaventura, en Colombia. “Buenaventura es el punto más próximo al canal de Panamá, alberga el puerto más grande de Colombia y tiene muchas potencialidades, sobre todo por disponer de abundantes recursos naturales”, afirma Belenguer.
Además, como parte de su participación internacional, la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana forma parte de la Enterprise European SEIMED, a la que el director de Redit se refiere como “ la mayor red de apoyo a la PYME que existe en Europa para impulsar la competitividad a través de la internacionalización, la transferencia de tecnología y el acceso a la financiación. Un entorno de oportunidad para las empresas integrado por 3.000 expertos, 600 organizaciones presentes en 60 países”.
Belenguer tiene claro que en un mundo global “no nos queda otra que competir de forma colaborativa”, un espíritu al que se refiere como “coopetir”, un término a medio camino entre la competencia y la cooperación.
En concreto, y después de unos años en los que, desde España, la innovación y la internacionalización han mirado tradicionalmente a Europa, Estados Unidos y Asia, el director de Redit reclama atención sobre Latinoamérica, “una comunidad de 600 millones de personas con una lengua, historia y una cultura común”.
“Los centros tecnológicos de Redit son santuarios de conocimiento donde las empresas encuentran experiencias innovadoras, líneas de investigación adaptada y, sobre todo acceso a la tecnología que contribuirá a la mejora de su competitividad. Es un modelo de éxito con más de 50 años de actividad y que, de forma continuada, trabajamos para mejorar a partir del aprendizaje de otros”, asegura.
Gonzalo Belenguer considera que la base de una innovación global son “las relaciones de confianza y la empatía”. “Pero, sobre todo, lo que guía la acción internacional es el convencimiento de que juntos somos mucho más potentes”, concluye.
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