La vicepresidenta primera, Natàlia Enguix./EPDAEl área de Igualdad de la Diputación de València que dirige la vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, ha dado a conocer las ganadoras de la novena edición de los Premios Celia Amorós contra la violencia de género. En esta ocasión, la corporación provincial reconoce el trabajo la magistrada María Pilar Esther Rojo Beltrán, la Federación de Mujeres Progresistas de la Comunitat Valenciana, la Red Aminata, y los ayuntamientos de Massanassa y Olocau. Las premiadas recogerán el galardón en una gala que se celebrará el lunes 24 de noviembre en el Centre Esportiu-Cultural La Petxina.
La vicepresidenta primera de la Diputació y responsable de Igualdad, Natàlia Enguix, ha destacado que los Celia Amorós “no solo reconocen el trabajo de la filósofa Celia Amorós, sino que también sirven para visibilizar a quienes trabajan, protegen, acompañan, forman y denuncian situaciones de violencia de género” porque, incide Enguix, que “en un momento en el que se multiplican las voces que niegan o minimizan la violencia ejercida contra las mujeres, estos premios adquieren carácter estratégico: afirmar con firmeza que esa violencia existe y que hay que luchar desde todos los ámbitos para que termine de una vez”.
En este sentido, Enguix ha aplaudido el trabajo y la contribución de todas las premiadas y ha remarcado que “desde la Diputación de València vamos a seguir encabezando y coordinando el trabajo de la Red de Municipios contra la Violencia de Género para acabar con esta lacra social”. Una red que ya suma a 246 municipios, 14 mancomunidades y un consorcio lo que demuestra la “implicación de las personas, asociaciones e instituciones públicas para hacer frente común contra los maltratadores”.
Las premiadas
El área de Igualdad de la Diputación tras la deliberación de su comité de expertas contra la violencia de género, encabezado por la propia Natàlia Enguix y formado por perfiles tan diversos como técnicas de distintas administraciones públicas, funcionarias, responsables de atención y acogida de mujeres maltratadas, representantes de asociaciones, juristas, docentes universitarias o personal de los cuerpos de seguridad, ha comunicado el nombre de las premiadas en sus cinco categorías.
El reconocimiento personal y profesional distingue a María Pilar Esther Rojo Beltrán, actual vocal del Consejo General del Poder Judicial y expresidenta de la Audiencia Provincial de Valencia. Su labor en la creación de estructuras judiciales especializadas en violencia de género, la coordinación institucional y la formación de profesionales del ámbito jurídico ha sido determinante. Bajo su presidencia, la Audiencia Provincial impulsó la Comisión de Coordinación contra la Violencia de Género, galardonada por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género por mejorar la respuesta a las víctimas.
En la categoría de entidad feminista, la Federación de Mujeres Progresistas de la Comunitat Valenciana recibe el premio por más de cuatro décadas de trabajo incansable por la igualdad y la erradicación de la violencia machista. Creada en 1987 y declarada de utilidad pública, la federación agrupa a miles de mujeres de toda la Comunitat y ha sido clave en el desarrollo y seguimiento del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista.
El Premio Celia Amorós al programa destacado se concede a las Promotoras de Salud de la Red Aminata, impulsadas por Aminata Soucko, superviviente de mutilación genital femenina y activista por los derechos de las mujeres. Desde Valencia, la Red Aminata trabaja en la prevención de esta práctica y en la atención integral a las supervivientes, ofreciendo apoyo psicológico, mediación intercultural y acompañamiento sanitario.
El reconocimiento a los ayuntamientos implicados con la igualdad recae en Massanassa, municipio que ha hecho de la lucha contra la violencia machista una política transversal y sostenida en el tiempo. Con más de diez mil habitantes, Massanassa ha impulsado campañas de sensibilización, políticas abolicionistas de la prostitución y servicios de atención psicológica a víctimas financiados con recursos propios.
Por su parte, Olocau, con menos de cinco mil habitantes, ha sido reconocido por su compromiso pionero en materia de igualdad. Fue el primer municipio de su comarca en adherirse a la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género y el primero en declararse pueblo feminista en 2018. Desde entonces, impulsa planes de igualdad y comisiones locales contra la violencia machista.
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