Secuelas de la paliza que recibió Antonio Hurtado durante el asalto a su casa. /EPDALa vida de la familia Hurtado quedó marcada para siempre el pasado mes de octubre cuando unos ladrones entraron en el domicilio del patriarca de la familia, Antonio Hurtado Casares de 93 años de edad, situado en el término municipal de Meliana. Los ladrones, que ya habían estado en la casa tres días antes, le golpearon y amordazaron mientras robaban dejándole unas secuelas, físicas y psicológicas, que le acompañaron hasta su muerte seis meses después de la paliza.
La investigación de la Guardia Civil apuntó a un criminal reincidente de origen marroquí, Hamza Darrazi, que fue detenido inicialmente como presunto autor pero que no cumplió con la orden de personarse en el juzgado y ahora se encuentra en paradero desconocido.
La familia ha escuchado que huyó al sur de Francia, donde vive su hermana, y por ello pide que a la policía y la justicia española que no deje en el olvido la muerte de su padre y redoble los esfuerzos para capturar al presunto autor de los hechos que, según les consta, es reincidente.
El mismo hijo de Antonio Hurtado destaca que es plenamente consciente de que “no todos los marroquíes son delincuentes, pero si no se actúa en este tipo de cosas es que cuando se dan explosiones como las de Torrepacheco”, y por ello solicita que se actúe con contundencia. “Tengo plena confianza en la justicia española, pero no queremos que la muerte de mi padre acabe haciendo olvidar el caso” afirma el hijo del difunto.
Ahora el caso corre el riesgo de ser archivado, pero los abogados de la familia se pelea porque todos los delitos que se le imputan al presunto agresor se encaucen hacia la vía penal. En este sentido, desde la familia del fallecido se lanza un aviso a la población:"mucha gente cree que con denunciar ante las autoridades ya se va a llevar a juicio a alguien, pero una vez presentada la denuncia es conveniente buscar un abogado que nos guíe porque si no nos personamos en el juicio se puede fácilmente archivar". En este sentido señalan como ejemplo la fuga de Hamza Darrazi que ese encontraba en prisión preventiva y pudo salir de prisión.
"Según las investigaciones de la Guardia Civil se trata de un delincuente que tiene muy estudiado su modus operandi, entra en las casas entre las 2 y las 5 de la madrugada para asegurarse que la gente está dormida, se dedica a delinquir y cuando ve que la policía ya tiene constancia de él cambia de zona geográfica" explican desde la familia.
Por este motivo los familiares solicitan no sólo que no se archive el caso, sino una mayor coordinación entre las fuerzas de seguridad españolas y europeas, así como abrir un debate para que se endurezcan las penas para aquellos criminales que ataquen a personas vulnerables como menores de edad o ancianos.
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