Un momento de una concentración convocada por la asociación "Derecho a Morir Dignamente". EFE Medio centenar de personas se ha concentrado
esta mañana frente a las puertas del Ayuntamiento de València para
reclamar la despenalización y regulación de la eutanasia, y ha exigido
al grito de "eutanasia legal ya" el reconocimiento del derecho a la
misma.
La iniciativa ha sido convocada por la asociación Derecho a Morir
Dignamente (DMD) a raíz de la muerte de María José Carrasco, una mujer
que padecía esclerosis múltiple y había expresado su deseo de morir, a
lo que accedió su marido, Ángel Hernández, que ha sido detenido y puesto
en libertad con posterioridad.
Según destaca DMD, a causa de los sufrimientos que le provocaba su
dolencia, María José expresó "de manera firme y reiterada" su voluntad
de morir, "estaba en plenitud de facultades mentales y era,por lo tanto,
propietaria de su vida y de su cuerpo".
En esa situación, "incapaz de mover las manos, solicitó la ayuda de su marido para cumplir su deseo de morir".
La asociación sostiene que, en una sociedad democrática basada en el
respecto a la libertad individual y la pluralidad resulta "inaceptable
que ayudar a una persona a disponer de su vida libremente" esté
castigado en el Código Penal, porque "defender el derecho a la vida no
justifica obligar una persona a vivir una vida deteriorada, con un
sufrimiento inadmisible y que ya no desea".
Por ello, la iniciativa de Ángel Hernández de ayudar a morir su mujer, a
la cual cuidó "durante décadas",solo se puede entender como "un acto de
amor que no tendría que recibir ningún reproche penal".
"La asistencia a las personas más vulnerables, respetando sus valores y
sus decisiones, es una medida de la calidad humana de una sociedad
civilizada", según defiende Derecho a Morir Dignamente en un manifiesto.
En su opinión, "en ninguna otra cuestión hay tanta distancia" entre los
deseos de la ciudadanía y la legislación como en el de la regulación de
la muerte asistida.
Según sus datos, más del 80 % de la población está a favor de
despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido y, a pesar de ello, el
artículo 143 del Código Penal sigue castigándola con penas de prisión.
DMD exige ??a los futuros diputados que regulen y despenalicen la
eutanasia urgentemente, porque "hacerlo se ha vuelto ya un imperativo
moral".
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