Compromís exigirá a la alcaldesa de València, María José Catalá, la retirada en los edificios públicos de las placas honoríficas al exministro y expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana, condenado por amañar adjudicaciones públicas y recibir sobornos de empresarios.
El grupo municipal presentará una moción de urgencia en la Comisión de Patrimonio instando a la retirada de las placas conmemorativas, inaugurales o con menciones honoríficas al expresident, y recuerda que en 2016 se aprobó en Les Corts una resolución que instaba al Consell a retirar las placas conmemorativas, inaugurales o menciones honoríficas donde figure el nombre de personas que hayan tenido cargos públicos y que hayan sido condenados por corrupción.
En Valencia son múltiples los edificios de titularidad municipal y de la Generalitat donde se encuentran instaladas placas conmemorativas de diversos eventos como inauguraciones o rehabilitaciones donde consta inscrito el nombre de Eduardo Zaplana, recuerdan desde Compromís.
La portavoz municipal de Compromís, Papi Robles, ha afirmado que, a su juicio, por desgracia, con el PP "la fiesta de la corrupción nunca acaba" y su grupo quiere garantizar que València "no vuelva a ser referente de la vergüenza, una herencia envenenada que nos costó mucho superar".
Por eso, exige a Catalá que "borre cualquier rastro de la corrupción en València", y recuerda que ya lo pidió hace poco con la condena al gobierno de Riba Barberá.
También pide que el Ayuntamiento inste a la Generalitat a fin de que proceda a retirar placas honoríficas de los inmuebles y edificios de los que sea titular y estén situados en el término municipal de València.
"Valencia no puede volver al mapa de la vergüenza y por eso no puede mantener en ningún edificio, monumento o puente ni homenajes ni honores a la corrupción", ha agregado.
Para Compromís, el espacio público pertenece a la ciudadanía y no puede ser "un refugio de reconocimiento y homenaje" a personas que tenían encargadas altas responsabilidades en la gestión de la administración y los recursos públicos y que han sido condenadas por corrupción.
"Acciones como la retirada de las placas y menciones tienen un alto valor simbólico de reparación fundamental para la regeneración democrática", según Robles.