La PolicÃa Nacional, en una intervención en Mislata, en una imagen de archivo. EFE-Manuel Bruque
Un policÃa local jubilado ha sido condenado a 30 años de prisión por haber asesinado a su mujer e incendiado posteriormente la vivienda en la que ambos residÃan en la localidad valenciana de Mislata.
El hombre, que fue juzgado por un jurado popular, ha sido considerado responsable de un delito de asesinato, por el que recibe una condena de 20 años y un mes de prisión, y otro de incendio con riesgo para las personas, por el que suma otros diez años.
Los hechos se produjeron el 24 de diciembre de 2020 en una vivienda de la calle Buen Pastor del citado municipio.
El condenado acabó con la vida de su esposa cogiéndola del cuello y apretando hasta dejarla sin respiración, lo que provocó la muerte por asfixia.
La mujer se encontraba en estado de ebriedad, hecho que era conocido por el marido, y que aprovechó para cometer el crimen "sabiendo que le era imposible o muy difÃcil defenderse", según refleja la sentencia.
Posteriormente, para intentar encubrir los hechos, prendió fuego a su vivienda, concretamente cerca de donde se encontraba uno de los sillones del salón de la vivienda, "dejando que el fuego se desarrollara en esa habitación y en el resto del domicilio, sabiendo que suponÃa un riesgo para la vida o integridad de las personas que en ese momento pudieran encontrarse en el edificio".
La sentencia recoge otros muchos indicios contra el condenado, entre ellos que se interesó por un seguro contra incendios dÃas antes de cometer el crimen y que los forenses descartaron el suicidio de la mujer o que muriese intoxicada por el humo, ya que hallaron lesiones alveolares que corresponden con un estrangulamiento.
Otro de los factores clave fue la llamada que el procesado hizo al 112 y que, según los expertos que intervinieron en el juicio, no fue creÃble, hasta el extremo de que consideraron posible que "la persona que hizo la llamada podÃa estar implicado directa o indirectamente en los hechos".
En esta llamada, el procesado "en un primer momento no pide auxilio para su mujer, sino que pasan 55 segundos hasta que menciona que cree que su mujer está dentro y lo hace ante una pregunta del operador del 112", y dio datos sobre el posible incendio de un sofá, cuando todavÃa no habÃa accedido a la vivienda.
