Vista de Gilet. / EPDA En el último, pleno ordinario celebrado por el ayuntamiento de Gilet la alcaldía dió cuenta de la liquidación del presupuesto ordinario correspondiente al año 2021, que se cerró con un remanente líquido de tesorería para gastos generales de 2.666. 795 euros, procedentes de unos fondos líquidos de 2,495 217 euros y de unos derechos pendientes de cobro de 2.079,.551 euros, que unidos a unos derechos pendientes de pago de 430.138 euros arrojan el referido superávit.
También se dio cuenta de las otras magnitudes económicas que reflejan los estados contables municipales, haciendo hincapié, sobre todo, en el índice de endeudamiento municipal que ha quedado fijado en el 56´54%, con una bajada sostenida desde el año 2015, ejercicio en el que se hizo cargo de la corporación el actual equipo, habiendo pasado desde el 120 % hasta el actual 56 %. El capital vivo de las operaciones de crédito vigentes supone la cantidad de 1.743.000 euros.
El concejal de Hacienda Carles Catalunya subraya “la satisfacción del equipo de gobierno municipal por estos datos, ya que a pesar de los gastos extraordinarios que ha supuesto la inversión en el nuevo campo de fútbol, la gestión económica del ejercicio 2021 nos ha permitido volver a rendir unos números semejantes a los del año 2020, todo ello gracias al rigor presupuestario y a la gran colaboración del servicio de recaudación de la Diputación, que nos permite mantener los ingresos, así como las ayudas que recibimos tanto del Estado como de la Generalitat y Diputación.Lo más importante es que la carga de las deudas del ayuntamiento ya no supone ningún obstáculo para desarrollar nuestros proyectos. Ahora nuestro objetivo es reducir las cantidades pendientes de pago, y para ello ya estamos en contacto con los grandes deudores que proceden de la burbuja inmobiliaria. Gestiones que van por buen camino”
También el alcalde Salva Costa ha querido remarcar “ que siempre recordaré nuestra entrada en la corporación con un índice de endeudamiento de más del 120 %, por lo que tuvimos que asumir la situación y endeudarnos con operaciones finalistas para pagar las expropiaciones pendientes. Y a pesar de ello, desde el 2015, no solo hemos cumplido nuestras obligaciones, sino que además hemos adelantado los periodos de amortización, bajando en 70 puntos porcentuales el índice de endeudamiento, y además haber conseguido realizar el proyecto emblemático para nuestro pueblo como es el nuevo campo de fútbol”.
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